14 AÑOS DESPUÉS DE LA RIADA

Biescas sigue con el proyecto del campo de tiro en el campin

El Ayuntamiento ya ha allanado el terreno para construir la instalación deportiva pese a la polémica.

El edificio principal del antiguo campin está abandonado y ha sufrido actos de vandalismo.
Biescas sigue con el proyecto del campo de tiro en el campin
HERALDO

Fue el 7 de agosto de 1996. Solo el murmullo del barranco de Arás avisa y sitúa junto al lugar de la riada del campin Las Nieves de Biescas, en la que fallecieron 87 personas. Catorce años después de la tragedia, Biescas sigue en el intento de borrar sus huellas. El Ayuntamiento ha buscado durante años alternativas, más o menos polémicas, para dar un uso a este espacio. Ya en el pasado aniversario se anunció que se trabajaba en un plan para construir un campo de tiro. Desde entonces, se han dado ya algunos pasos. El proyecto sigue adelante.

La crisis también ha retrasado la solución hallada por el Ayuntamiento de Biescas para revitalizar la zona marcada por la tragedia.

La sección de tiro del Grupo de Montaña de Sabiñánigo dispone ya del proyecto para la construcción de una cancha en la que practicar la modalidad de foso olímpico. Sin embargo, todavía están pendientes de conseguir financiación para continuar con este plan. "Ahora está todo un poco parado porque en esta situación económica no conseguimos las ayudas necesarias", explica uno de los miembros del grupo, José Luis Sanagustín. Sin embargo, no hay miedo a una segunda riada. El campo de tiro, en el que se invertirán 140.000 euros para su construcción, ocupará unos 20.000 metros cuadrados, y se asentará sobre los mismos terrenos donde se colocaban las tiendas del campin. Dispondrá de una cancha con quince máquinas y estará totalmente automatizado, lo que lo convertirá en uno de los mejores de la provincia, ya que solo hay uno de similares características en El Pueyo de Araguás.

Por el momento, no hay plazos marcados para el desarrollo del proyecto, a expensas de garantizar la financiación. No obstante, "nosotros tenemos mucha ilusión porque de todas las propuestas esta nos pareció la mejor y nos gustaría que de una vez por todas se pudiera reconstruir y consolidar esta zona", comenta el alcalde de Biescas, Luis Estaún. Por su parte, José Luis Sanagustín, de la sección de tiro del Grupo de Montaña de Sabiñánigo, recuerda que después de los reparos iniciales les pareció una buena idea para "darle vida a la zona" y contribuir a que se olvide la tragedia.

El Ayuntamiento de Biescas ya ha trabajado este año para preparar el espacio que permita el desarrollo de este proyecto. Por un lado, ha derribado una pequeña y antigua construcción del campin en la que estaban los servicios y duchas. Por otro lado, "se ha rellenado toda la zona con material de excavaciones de la carretera hacia Sobremonte que se está ensanchando, para que tenga una pendiente uniforme, que es lo que necesita un campo de tiro", comenta Luis Estaún. La instalación deportiva se ubicará entre la N-260 de acceso a la localidad y se extenderá con forma de abanico hacia el monte, entre los dos cauces del barranco. El Ayuntamiento está ahora a la espera de recibir el proyecto para comenzar a tramitarlo. El miedo a una segunda riada no existe. "En principio, con la canalización y el desdoblamiento del cauce se consiguió dar un periodo de retorno de avenidas mucho más amplio en esa zona. No le vemos ninguna complicación", comenta el alcalde. No obstante, cuando reciban el proyecto terminado lo remitirán a la Confederación Hidrográfica del Ebro, puesto que se sitúa entre los dos cauces del barranco de Arás, así como al Gobierno de Aragón para garantizar la seguridad en la zona. Como testigo mudo de la tragedia, desde la N-260 se aprecia cómo asoma entre la vegetación el edificio principal del campin con pintadas de llamativos colores, castigado por el vandalismo. Sigue en pie porque su estructura se aprovechará como centro de servicios para el campo de tiro, que dispondrá de 15 máquinas y cinco puestos desde donde los tiradores dispararán en tandas de 25 platos. Al fondo del campo, se colocará una zona para recoger todos los perdigones. Aunque vaya más lento de lo inicialmente previsto, los 50 socios de la sección de tiro mantienen la ilusión y siguen cosechando medallas en campeonatos nacionales.