Un montañero francés, Cazaubon R., fue rescatado ayer con vida por especialistas de la Guardia Civil de Panticosa y un enfermero del 061 tras pasar la noche a la intemperie a unos 2.900 metros de altitud, en el pico Balaitus, con una luxación y un fuerte golpe en la cabeza.

Según fuentes de la Guardia Civil, el montañero inició el miércoles en solitario la ascensión al Balaitus, en Sallent de Gállego, pero cuando atravesaba la brecha de Latour, sufrió una caída que le impidió emprender el descenso. Afortunadamente, otros dos montañeros que ayer estaban realizando la misma ruta se encontraron con él y, al ver sus heridas, avisaron a los responsables del refugio de Respomuso, que a su vez dieron la alerta a la Guardia Civil. Al llegar, el montañero estaba herido y desorientado por lo que fue evacuado al Hospital de Jaca sobre las 16.00.

Es el segundo accidente grave ocurrido en el Balaitus en menos de una semana ya que el sábado otros tres montañeros vascos sufrieron heridas, dos de ellos muy graves, al caerles encima unos grandes bloques de hielo en la brecha de Latour. En esa operación de auxilio, un guardia civil resultó lesionado en una caída.

Tres helicópteros de auxilio

En el rescate de ayer en el Balaitus, la Guardia Civil tuvo que solicitar la colaboración del helicóptero del 112 ya que los dos aparatos con base en Huesca y en Benasque estaban ocupados con otros accidentes de montaña.

En uno de ellos, una barranquista francesa de 55 años, Christine E., fue auxiliada tras sufrir una fractura de tobillo al saltar a una poza mientras descendía el barranco de La Peonera Inferior-Estrecho Fornazos, en Bierge. Fue trasladada en helicóptero al Hospital San Jorge de Huesca.

Apenas una hora después fue evacuada en el barranco de Viandico, en el término municipal de Fanlo, Lydia del Pilar M., de 46 años y vecina de Puertollano (Ciudad Real), tras sufrir una lesión en una pierna. Fue conducida también al Hospital San Jorge.

El miércoles por la tarde también fueron rescatados un barranquista de 47 años y vecino de Cedeira (A Coruña) con una posible fractura de tobillo en el Gorgol (Sallent de Gállego), y un senderista de 77 años y vecino de Barcelona por un golpe de calor en las pasarelas del Vero (Alquézar).