TRABAJO

La campaña de la fruta ha generado siete mil contratos temporales, un 5% más que en 2009

Cinco localidades de Bajo Cinca, con Fraga a la cabeza, suman el 60% de los temporeros de toda la provincia.

Trinidad Valdovinos, presidenta de Feaccu, junto a David Solano y José Manuel Penella, de Uaga.
La campaña de la fruta ha generado siete mil contratos temporales, un 5% más que en 2009
R. GOBANTES

Justo un año después de que Uaga repartiera en el centro de Huesca 2.000 kilos de fruta a un precio simbólico para denunciar los abusos de las grandes distribuidoras y exigir una ley de márgenes comerciales, la situación de los agricultores de la provincia ha dado un vuelco de 180 grados ya que este verano "no se está haciendo rico nadie, pero al menos estamos cubriendo los costes de producción", manifestó ayer este mismo sindicato. Esta circunstancia se ha reflejado en los datos de empleo de la presente campaña de la fruta, en la que se han registrado más de 7.000 contratos temporales, lo que supone un aumento de un 5% respecto a 2009.

"Igual que cuando no cubrimos costes tenemos que tirar la fruta a las carreteras para denunciarlo, este año están saliendo las cuentas y también el empleo", afirmaron el secretario provincial de Uaga, David Solano, y José Manuel Penella, miembro de la ejecutiva.

Así, hasta el mes de junio la agricultura generó en la provincia 5.973 contratos (300 más que en 2009), a los que hay que sumar otro millar al menos si se incluye julio según las estimaciones de Uaga, ya que cifras oficiales aún no se han publicado. Por delante se situó el sector servicios con 18.756 contratos en el primer semestre y por detrás la construcción (3.667) y la industria (1.725).

Desde el sindicato estiman que la agricultura aglutina más de 13.000 puestos de trabajo en todo el Alto Aragón entre autónomos (7.500), empleados fijos (1.230) y de temporada (4.500). Unos datos que, a juicio de Uaga, avalan la necesidad de que las Administraciones sigan apoyándoles "porque somos el único sector que está manteniendo el empleo y la actividad en estos tiempos de crisis".

En este sentido, insistieron en la importancia de que los agricultores cubran sus costes de producción y sigan amortizando sus inversiones "porque eso hace que se pueda generar empleo". A este respecto, recalcaron que si se hubiera repetido la situación del año pasado, cuando se pagaba 20 céntimos por kilo de melocotón en lugar de los 45 actuales, "los agricultores estarían pensando ahora en arrancar las plantaciones".

El granizo no afectará al empleo

Además, aseguraron que la granizada caída el pasado lunes en la zona del Bajo Cinca, y que afectó a una superficie entre 1.500 y 4.500 hectáreas según los diferentes cálculos de Uaga y Asaja, no afectará a estos datos de empleo. "El año pasado el granizo castigó duramente 8.000 hectáreas y hubo que echar a mucha gente a la calle porque la recolección nos la hizo la piedra, pero en este caso habrá afectados que probablemente tendrán que dar de baja temporalmente a algún trabajador hasta que lleguen nuevas variedades, pero no tendrá una gran incidencia", auguran.

De ahora en adelante las cifras de nuevos contratos bajarán significativamente porque la campaña está ya muy avanzada y las plantillas de las explotaciones están cerradas "ya que no va a haber más fruta de la que había prevista". Solo esperan un ligero repunte de empleo cuando llegue la campaña de vendimia, que arrancará en un par de semanas.

Los datos confirman que el Bajo Cinca es la comarca con más peso en el sector de la fruta de la provincia ya que cinco localidades de esta zona suman el 60% de todos los temporeros contratados en lo que va de año para labores de poda, clareo y recogida. Y en este ranquin Fraga está a la cabeza con 1.959 contratos entre enero y junio (un tercio del total). A continuación le siguen Torrente de Cinca (699), Zaidín (516), Osso (216)y Belver (211). También destacan localidades de otras comarcas como Sariñena (218), Binaced (171) o Alcolea de Cinca (150).

Por primera vez desde hace más de una década, la provincia de Huesca no ha requerido el habitual contingente de extranjeros para la recogida de fruta "porque este año había suficiente mano de obra en España". No obstante, los agricultores tampoco han observado un cambio de tendencia en la procedencia de los temporeros. "Sí que ha habido algún trabajador que venía de otros sectores, pero es poco significativo porque los agricultores han contratado a la misma gente que otros años fueran españoles o extranjeros", afirmaron los dirigentes de Uaga.

Sin conflictos sociales

Desde el sindicato reconocieron que al principio de la temporada había un temor sobre posibles conflictos sociales, "porque algunos pensaban que las plazas de muchos pueblos iban a estar llenas de gente sin trabajo". Sin embargo, se felicitaron porque no se han cumplido estos malos presagios y, por el contrario, la temporada está transcurriendo hasta ahora sin conflictos sociales.

"Hace unos años siempre había grupos que se iban desplazando en busca de trabajo y se te presentaban una mañana en un pueblo sin saber dónde se iban a quedar, pero ahora la mayoría de los agricultores garantizan a los temporeros el alojamiento lo cual evita que se creen guetos de gente que no tiene trabajo ni expectativas de llegar a tenerlo", destacaron.