Satisfacción en el ecuador de las jornadas gastronómicas

benasque. Los restauradores benasqueses que participan en las Primeras Jornadas Gastronómicas organizadas en este municipio pirenaico se están llevando una agradable sorpresa ante la buena respuesta que está obteniendo esta iniciativa. Numerosos clientes han disfrutado durante la primera semana de los menús específicos preparados en diecisiete establecimientos bajo el lema genérico "Sabores que nos Identifican".

"La apuesta -reconoce Benito Ostáriz, responsable de los fogones del restaurante La Parrilla de Benasque- está teniendo éxito; de hecho, el pasado domingo en nuestra casa fue una auténtica locura la gran cantidad de clientes que solicitaron el menú específico de las Jornadas". Ostáriz sigue fiel a una línea que es marca de la casa en la que, desde una base muy clásica de la cocina y de los productos utilizados, se investiga en nuevas texturas y sabores. Una filosofía común a buena parte de los establecimientos que participan en esta propuesta gastronómica hasta el próximo 8 de agosto. Es el caso, por ejemplo, del restaurante La Fuenroya del Hospital de Benasque cuyo responsable, Jorge Mayoral, subraya su "grata sorpresa" ante el éxito que está obteniendo esta propuesta. "Hay que reconocer -sostiene- que nos ha sorprendido; hay mucha gente que se ha enterado de esta iniciativa y que pide específicamente el menú de las Jornadas". Para Mayoral, se trata de una "excelente" iniciativa que está teniendo una "muy buena respuesta por parte de nuestros clientes".

Junto a los dos establecimientos citados, el Ansils de Anciles, los benasqueses La Ball, El Botero de Masueco, El Fogaril, El Pesebre, La Buhardilla, La Sidrería, el Sayó, el Soto Bosque, el Vallibierna, el restaurante del Gran Hotel Benasque y la Pastelería Fabres y, en Cerler, El Candil, el Evenia del hotel Monte Alba, La Borda del Mastín, La Picada y La Solana completan la nómina de restaurantes participantes en esta Jornadas que han apostado por la promoción de los productos autóctonos y la recuperación de las recetas clásicas del Valle convenientemente actualizadas. Esta apuesta es, según los restauradores consultados, lo que más están valorando los clientes que confiesan sentirse "hartos" de una cocina "clónica" que se repite en buena parte de los destinos turísticos.