FIESTAS

Sabiñánigo se despide de seis días de fiestas con el 'descuelgue' de pañuelos

Ayer salió a la calle la comparsa de cabezudos y se celebró un homenaje a los mayores.

Las fiestas de Sabiñánigo en honor de Santiago llegaron ayer a su final con el brindis de fin de fiesta, la quema de una colección de fuegos de artificio y la traca que culminó casi una semana de celebraciones. Además, se llevó a cabo el 'descuelgue' de pañuelos del Quebrantahuesos, situado en la rotonda de la calle de Serrablo, y que desde el pasado sábado vestía con los colores amarillo, rojo, morado y negro de las peñas La Murga, Edelweiss, Os Tenazetas y La Sala.


Han sido seis días intensos de fiesta en los que todas las actividades organizadas tanto por el Ayuntamiento como por las peñas "se han desarrollado a la perfección, sin ningún problema", tal y como explicó Reyes Martín, concejal de fiestas. "Estas celebraciones se han caracterizado por la cantidad de gente que ha habido en casi todos los actos" y destacó la afluencia de público a la fiesta alemana del día 28 con la banda Marbach, "en la que nos quedamos cortos de salchichas (había 1.500) y hubo gente que se quedó sin comer". Otros de los actos más multitudinarios fue el concierto de los Secretos del martes, que reunió en la capital serrablense a más de 1.000 personas -aunque todavía no se ha hecho el recuento oficial-, tanto de Sabiñánigo como de fuera de la localidad.


Martín hizo un balance "muy positivo" de las fiestas de este año, que comenzaron el pasado 24 de julio con el disparo del cohete en la plaza de España. "El tiempo nos ha acompañado, no hemos tenido que suspender ningún acto ni ha habido ningún incidente", añadió.


Ayer, la jornada comenzó a las 11.00 con el parque infantil situado en el paseo Julio Gavín, donde los niños disfrutaron de hinchables y otras atracciones. A las 13.00, como en los cinco días anteriores, salió la comparsa de cabezudos desde el Ayuntamiento y, acompañada por la charanga 'Chachacharanga', recorrió la calle del Serrablo, y una hora más tarde se celebró el homenaje a las personas mayores. Tras la comida comenzó el campeonato de guiñote, y a las 18.30 tuvo lugar la última salida de la comparsa de cabezudos. La tarde siguió para los más pequeños con 'Los Superbichos', un espectáculo de animación infantil a cargo del grupo Coscorrón.


Mas tarde, los peñistas jugaron a 'El gol y gol', organizado por la peña La Sala. Para cenar, pudieron degustar caldereta de cordero -gentileza del restaurante Pirenarium-, y a las 22.00 se celebró en la plaza de España el espectáculo 'Parado voy? Parado vengo'. La fiesta acabó con el brindis de fin de fiestas, los fuegos artificiales y el 'descuelgue' de los pañuelos de las cuatro peñas al Quebrantahuesos.