Objetivo: fase de ascenso

El balón ha empezado a rodar ya en los campos de la Tercera aragonesa. Los principales equipos han iniciado la pretemporada con el objetivo, unos de meter en la cabeza en la fase de ascenso a la Segunda B, y otros para mantenerse.

El Atlético Monzón inició el lunes la pretemporada con su concentración en el Isidro Calderón a las órdenes de un entrenador ya conocido y que ha dejado un gran sabor de boca entre los aficionados en el aspecto deportivo como es el leridano Miguel Rubio. Había cierto morbo por el arranque de los de Monzón. Más que nada por la marcha de Ángel Royo a la SD Huesca el pasado lunes 19. El hecho ya está olvidado y ahora el club rojiblanco se esmera por conseguir cerrar una plantilla de acorde con los gustos y el perfil del nuevo técnico, eso sí, siempre primando la máxima de contar con gente de la casa o de la zona pero sin renunciar por ello a conseguir las metas más altas.

La marcha de Royo truncó los planes iniciales rojiblancos ya que el club tenía que buscar otro técnico y seguir cerrando los contratos de jugadores. Pero en ningún caso, según asegura el presidente rojiblanco, Julián Alamán, ha supuesto una tensión con el equipo de la capital. "La SD Huesca se puso en contacto con nosotros para mostrar su interés por Royo y se llegó a un acuerdo sin problemas", explicó Alamán. A partir de ahí hubo que buscar un nuevo técnico en corto espacio de tiempo ya que la pretemporada estaba a la vuelta de la esquina. "Pensamos en Miguel Rubio y en 24 horas el fichaje ya estaba hecho", señala Alamán.

Si bien es cierto que la marcha de Rubio hace dos temporadas generó roces con la anterior presidencia, ahora las relaciones con la nueva junta son cordiales. "El ejemplo más claro de que Rubio no tenía nada contra el Atlético Monzón es que en apenas 24 horas se llegó al acuerdo", señala Alamán, quien se mostraba satisfecho por el regreso del único técnico que ha conseguido hacer campeón de Tercera al Atlético Monzón. "Es el entrenador que encajaba mejor. Estamos contentos e ilusionados con su regreso y es que la única vez en la historia que ha sido campeón el Monzón ha sido con él y el recuerdo es muy positivo", apunta el presidente.

La marcha de Royo implicó la búsqueda de otros jugadores del gusto del nuevo técnico. "Cambiar de entrenador significa que los fichajes pendientes había que buscarlos del perfil de Rubio. Alguna cosa ya estaba hecha pero ha habido que tener el visto bueno de Rubio", apunta Alamán. En este sentido, el pasado domingo el club cerró la incorporación de tres jóvenes futbolistas: Óscar Imaz, jugador de banda izquierda de 20 años y procedente del Alcarras; Marc Cambra, centrocampista de 19 años que jugaba en el Sant Boi juvenil; y Alejandro Rapún, delantero de 19 años procedente del Huesca juvenil. A ellos se unen las renovaciones de un par más de jugadores. En concreto, el defensa Marc Vales y el medio Marcio Vieira, ambos internacionales con la Selección de Andorra. Resta por cerrar el fichaje de un delantero y un centrocampista pero desde el club indican que no hay prisa por su fichaje. Las metas deportivas que se ha marcado Rubio son las mismas que tenía Ángel Royo: trabajar con gente joven, dar oportunidades de cantera y luchar para conseguir estar en la fase de ascenso. Los entrenamientos se desarrollarán de lunes a viernes en el Isidro Calderón. Este domingo el Atlético Monzón jugará su primera partido en Santalecina y el domingo siguiente la Copa Federación contra La Muela.