Familiares y amigos de las víctimas que dejó el trágico atropello ocurrido hace hoy tres años a las puertas de la sala Manhattan de Huesca, que se saldó con dos fallecidos y con ocho heridos graves, se concentrarán el próximo domingo en la capital oscense para mostrarles su apoyo y seguir exigiendo justicia.

Así lo confirmaron ayer los promotores del acto después de que la Subdelegación del Gobierno en Huesca les haya concedido los permisos para la concentración, que tendrá lugar a las 20.30 en la plaza de Navarra. En un principio, no se había previsto ningún acto de homenaje dados los ánimos de los implicados por la cercanía del juicio, pero finalmente se ha decidido repetir el acto de apoyo celebrado en los dos tristes aniversarios anteriores del accidente.

Mientras, el proceso judicial ha entrado por fin en su recta final tras una compleja instrucción que se ha demorado por la larga convalecencia de los heridos, algunos de los cuales siguen recuperándose de sus lesiones. Por ello, aún no se sabe si la vista oral podrá celebrarse antes de final de año.

Recientemente, las seis acusaciones particulares del caso, que representan a la familia de uno de los fallecidos (los familiares de la otra víctima mortal renunciaron a ejercer acciones civiles y penales) y a varias víctimas, han acabado de presentar sus respectivos escritos provisionales.

En ellos se han sumado de forma unánime a las penas que solicitó el fiscal el pasado mes de abril: 34 años y medio de prisión por dos presuntos delitos de homicidio, dos de lesiones muy graves, cinco de lesiones y una falta. El acusado, defendido por el letrado Javier Notivoli, lleva ya tres años en la cárcel de Zuera.

En lo que difiere con el ministerio público es en la valoración de las indemnizaciones, a las que tendrá que hacer frente la compañía aseguradora del vehículo causante del atropello o, subsidiariamente, la madre del acusado como propietaria del coche.

La Fiscalía oscense solicitó en su calificación provisional un montante global de 612.000 euros, aunque no estaba incluida en esta cantidad la valoración de tres de los heridos más graves (uno de ellos perdió las dos piernas y la vista) ya que seguían aún de baja.

Sin embargo, los abogados de las víctimas han pedido en sus calificaciones indemnizaciones millonarias que superan con creces la valoración del fiscal. Solo uno de ellos ha reclamado para su cliente 430.000 euros tras concederle la incapacidad total.