PIRINEOS

La DGA descarta cobrar por los rescates pese al aumento de las imprudencias en la montaña

Seis de las 13 personas auxiliadas este fin de semana, todas ellas ilesas, ni siquiera eran conscientes de que la Guardia Civil las estaba buscando.

Especialistas de la Guardia Civil durante unas prácticas de rescate en la presa de Bierge.
La DGA descarta cobrar por los rescates pese al aumento de las imprudencias en la montaña
JAVIER BLASCO

La falta de comunicación entre un grupo de montañeros franceses que salieron el domingo hacia al pico Cotiella desde el refugio del collado de Santa Isabel, en Plan, obligó a movilizar casi sin luz solar a varios especialistas de la Guardia Civil de Benasque, un helicóptero y un médico del 061, y al final las cuatro montañeras teóricamente extraviadas fueron encontradas sanas y salvas a solo una hora del refugio sin ser conscientes de que les estuvieran buscando. Una situación similar se vivió el sábado, cuando dos montañeros que no habían vuelto por la noche al campin de Gistaín donde se alojaban fueron hallados ilesos a la mañana siguiente por el Greim de Boltaña tras pasar la noche en un vivac.


En ambos casos, se activó un protocolo de emergencia que supuso un alto coste económico para las arcas del Estado y de la DGA y que puso en riesgo a los especialistas en rescate, lo cual quizá podría haberse evitado con un comportamiento diligente de los afectados. Los otros siete auxiliados este fin de semana sí parecían necesitar la imprescindible ayuda de la Guardia Civil ya que presentaban lesiones o al menos signos de agotamiento e hipotermia.


Pese a ello, el Gobierno de Aragón no se plantea en absoluto seguir el ejemplo de otras comunidades como Cataluña donde sí se ha aprobado una tasa para cobrar los rescates causados por actitudes negligentes. Así lo confirmó ayer el director general de Interior, Javier Artajo, quien prefiere seguir apostando más "por la prevención, la información y la formación para concienciar a la gente que sale a la montaña de la necesidad de cumplir unos hábitos que minimicen los riesgos de una actividad y sus consecuencias".


Dos horas, 4.800 euros

No existen datos económicos sobre lo que puede llegar a costar un rescate pero tomando como ejemplo las tasas aprobadas en Cataluña, un auxilio de dos horas de duración en el que intervinieran cuatro especialistas y un helicóptero rondaría los 4.800 euros.


Artajo reconoce que las imprudencias son cada vez más numerosas, "porque cada año es mayor el número de personas que realizan estas actividades y hay gente que sigue sin atender las alertas meteorológicas o que sigue haciendo senderismo con chanclas". Además, asegura que están preocupados por los accidentes mortales ocurridos en la montaña, "y más este año porque está siendo especialmente trágico" (17 fallecidos, un 70% más que los siniestros de tráfico en la provincia).


Pero también opina que sería "muy difícil" regular una normativa similar a la de Cataluña. En primer lugar, "porque habría que poner a varias administraciones de común acuerdo ya que son muchos y muy distintos los efectivos los que participan". Y más en el caso de la Guardia Civil (en Cataluña realizan los rescates los bomberos) "porque en el conjunto de España es un servicio público y gratuito". Y en segundo lugar, porque consideran que es complicado poder definir legalmente lo que puede constituir una imprudencia o una negligencia en una actividad de montaña.


Artajo afirma que antes de llegar a una medida tan drástica, se podría estudiar que se obligue a contratar un seguro para practicar actividades de más riesgo.


"En verano la gente se relaja más"

Mientras, Sergio Rodríguez, jefe de la Guardia Civil de Montaña de Jaca, explicó ayer que a pesar del elevado número de rescates de este mes de julio, el global está siendo muy similar al del pasado verano. Lo que sí han detectado es más imprudencias que en invierno. "En invierno saben que hay mucha nieve y riesgo de aludes y cogen como mínimo ropa de abrigo y en ocasiones piolet, cuerdas, crampones... Pero en verano la gente se relaja más y puede llegar a subir en pantalón corto y chanclas a zonas de montaña donde en cuestión de minutos se pone a llover o a nevar y necesitarían el mismo material que en invierno, o se piensan que un barranco es como estar en la playa y se meten con un bañador cuando hay que llevar neopreno, arnés, casco...", resalta.


Con todo, Rodríguez insiste en hacer un llamamiento para que los avisos no se demoren y se hagan, siempre que sea posible, de día, "porque podemos salir con el helicóptero y el rescate es más rápido, mientras que de noche tenemos que desplegar a más agentes a pie y tardamos más tiempo, y al día siguiente hay que volver a salir y no podemos dosificarnos".


El operativo de la Guardia Civil está compuesto este verano por dos helicópteros y más de medio centenar de especialistas en Jaca, Boltaña, Benasque, Panticosa y Huesca. Ayer rescataron a un montañero con fractura de tibia y peroné en el valle de Remuñe (Benasque) y a un barranquista con un esguince de tobillo en Bierge.