TRAS EL VISTO BUENO DE LA COMISIÓN DE URBANISMO

Monzón lleva a pleno la polémica ordenanza sobre los perros

Regula con detalle dónde está prohibida la suelta de animales en la localidad.

La comisión informativa de Urbanismo ha dado el visto bueno a la Ordenanza Municipal de Control y Tenencia de Animales que define las zonas que pueden frecuentar los perros, atados o sueltos, y las que tienen prohibidas en cualquier caso. El pleno de la Corporación abordará la aprobación inicial el próximo martes, tras una primera polémica, ya que algunos propietarios de animales se manifiestan en contra de algunos detalles de la citada regulación.

Mercedes Álvaro, concejal de Participación Ciudadana, afirma que la normativa sale a escena con espíritu "conciliador" en el sentido de que "vela por los derechos de los ciudadanos usuarios" de los espacios públicos y el bienestar de los animales. "Se han delimitado las zonas de acceso prohibido a los perros y se ha definido cuándo y dónde se les puede dar rienda suelta. Después de la aprobación por el pleno quedará abierto el periodo de exposición pública. Estamos abiertos a estudiar sugerencias", afirmó la concejal tal vez para intentar acallar las primeras voces de protesta.

En todo caso, en una nota pública, la edil añade que la intención del Ayuntamiento es clara: "las prioridades o directrices del equipo de Gobierno son las de controlar al máximo a los perros de gran tamaño y los calificados como potencialmente peligrosos".

Por otro lado, Álvaro señaló dos novedades respecto del primer anejo redactado por la Concejalía de Medio Ambiente: la suelta en determinados horarios se amplía hasta las diez de la mañana (antes, hasta las nueve), y el Camino del Sosa (de Baltasar Gracián al inicio del parque de la Jacilla) pasa a ser "zona de suelta a cualquier hora, siempre y cuando se respeten los derechos del resto de usuarios".

De esta forma se trata de dar un mayor "margen" a la personas con grandes cargas laborales o familiares y a las que no les resulta fácil desplazarse.