El Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) ha condenado al Ayuntamiento de Fanlo a retirar de forma definitiva una valla metálica colocada en 2001 en la pista de las Cutas, un itinerario turístico que bordea los límites del Parque Nacional de Ordesa. En su resolución, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del TSJA estima el recurso interpuesto por el Ayuntamiento de Torla al entender que la pista de las Cutas no es un bien comunal "privativo" del Consistorio de Fanlo sino un bien de "interés público". No obstante, el camino se encuentra abierto desde 2003, tras alcanzar los ayuntamientos un acuerdo.

La valla, colocada por el actual alcalde de Fanlo, Horacio Palacio, no solo impedía el paso a los vecinos de Torla, en cuyo término se sitúa parte de la pista, sino su uso con fines turísticos, opción que permitió el patronato del Parque en 1996 a ambos municipios.

Desde Fanlo se alegó entonces que la negativa de Torla a aceptar la regulación del tráfico en las Cutas con fines turísticos y a reivindicar sus derechos de libre circulación perjudicaría un desarrollo equilibrado de la zona.

El alcalde de Fanlo, que explota desde años atrás un autobús todo terreno que oferta a los visitantes de Ordesa viajes y trayectos turísticos desde el núcleo de Nerín, desoyó las resoluciones de la dirección del Parque, de la Abogacía del Estado y de la DGA y colocó la valla el 11 de septiembre de 2001.

Tres vecinos fueron condenados

El pleito entre ambas partes llegó por vez primera a los tribunales en 2004, al ser condenados tres vecinos de Torla por romper la cadena de acceso a las Cutas.

En su resolución, el TSJA asegura que la pista fue construida entre 1974 y 1984 por el antiguo Icona en la zona de influencia del territorio protegido de Ordesa para garantizar la conservación del Parque. En 1996, el pleno del Patronato del Parque informó favorablemente un plan experimental para favorecer el uso de esta pista con fines turísticos por los ayuntamientos de Torla y Fanlo. Sin embargo, el pleno municipal de Fanlo acordó en junio de 2001 colocar una valla para limitar el acceso a su término municipal, lo que provocó tensiones con el Ayuntamiento de Torla que se saldaron con las citadas condenas.

En los meses siguientes, tanto la comisión mixta de gestión del Parque como la Dirección General de Medio Ambiente de la DGA y el propio Ayuntamiento de Torla instaron a los responsables municipales de Fanlo a abrir de forma permanente la valla.

El TSJA estima en su sentencia que la actuación del Ayuntamiento de Fanlo fue "ilegal" al no contar con el preceptivo informe del patronato del Parque para adoptar el acuerdo de colocación de la barrera en la zona periférica.

Entiende el tribunal que dicha resolución es nula "porque no tiene competencia para adoptar dicho acuerdo y colocar la barrera de la pista de las Cutas al tratarse de un bien de uso público frente al pretendido carácter comunal del mismo". Sin embargo, rechaza la solicitud de condena planteada por el Ayuntamiento de Torla contra el patronato del Parque por una supuesta "inactividad" en sus funciones al no ejecutar la orden de retirada de la valla. En opinión de los magistrados, el Patronato actuó dentro de sus competencias al instar tanto a la Dirección General de Medio Ambiente de la DGA como al Ayuntamiento de Fanlo a la apertura de la pista.