'Tú también pintas' es el nombre con el que se ha bautizado este año a los campamentos urbanos organizados por Cruz Roja y el Ayuntamiento de Huesca. Unas 'escuelas de verano' para niños de entre 3 y 12 años de edad que en esta edición año vuelven a girar en torno a la interculturalidad. Actividades con disfraces, juegos de mesa de otros países, juegos de balón y batidos de frutas exóticas con las que los niños aprenden costumbres y tradiciones de otras culturas del mundo a la vez que se divierten.

Los campamentos urbanos arrancaron el pasado 28 de junio y se están desarrollando en los colegios públicos de San Vicente y Alcoraz de la capital altoaragonesa con el objetivo de ofrecer un recurso lúdico y educativo que permita a las familias conciliar la vida familiar y laboral hasta el próximo 30 de julio. Este año se han ofertado un total de 96 plazas repartidas en varios turnos.

Los horarios son de 9.00 a 14.00 de lunes a viernes, pero hay también tiempos reservados para el desayuno, de 8.00 a 9.00, y para la comida, de 14.00 a 15.00. En anteriores ediciones también existía la posibilidad de acudir a los campamentos en horario de tardes, pero ese año se ha suprimido el servicio por no haber suficientes niños inscritos. "Solo había uno", afirma Nanda, una de las cuidadoras de San Vicente.

Menos niños que otros años

Las monitoras y coordinadoras aseguran que la cantidad de niños ha disminuido respecto al año pasado. "Habrá unos cincuenta niños entre todas las edades en el colegio San Vicente", señalan. No obstante, se lleva a cabo una distribución por edades para poder ofrecer un mejor servicio. Una clase de Infantil, de 3 a 5 años, y dos de Primaria, de 6 a 8 y de 9 a 12 años. Cada una de las clases está atendida por un monitor y por cuatro premonitores voluntarios.

Una de las actividades que más esperan los niños que asisten a los campamentos es la visita a la piscina. "Es lo que más les gusta y se ponen muy contentos cuando les toca" asegura una de las monitoras. Y los días en los que las condiciones meteorológicas no permiten disfrutar de los chapuzones, lo sustituyen por juegos de agua con globos o manguerazos en el patio del recreo. Además, una vez cada 15 días hacen excursiones y acampadas y los alumnos aprenden a montar las tiendas y a desenvolverse en el monte.

Los más pequeños están encantados. La madre de una de las niñas que asiste a estas colonias urbanas recomienda a otros padres que apunten a sus hijos el próximo año, aunque aprovecha para pedir que se rebaje el precio ante la difícil situación de muchas familias. "Deberían durar más tiempo porque solo están un mes y los niños no empiezan el colegio hasta el 8 de septiembre. Los padres trabajadores no tenemos dónde dejarlos", añade esta madre.

Actividades de las ludotecas

Además de estos campamentos, las ludotecas Cascabillo y Candeleta ofrecen este mes juegos y juguetes en las casetas del parque Miguel Servet y de Torremendoza y biblioteca y talleres en la Casita de Blancanieves del parque.