DAVID BAUZÁ

"Ahora se puede aspirar a algo más"

David Bauzá, cuyo fichaje se cerró ayer, cree que el Huesca tiene todavía margen de mejora y se muestra "muy ilusionado".

David Bauzá controla la pelota durante un partido con el Nástic de Tarragona.
"Ahora se puede aspirar a algo más"
DIARI DE TARRAGONA

David Bauzá Francés, de 34 años, llega a la Sociedad Deportiva Huesca precedido por múltiples informes muy favorables. De esos que se escriben para definir a los futbolistas y de los que, de palabra, dan fe de la talla humana de una persona. El centrocampista alicantino se ha desvinculado del Nástic de Tarragona y firmará la próxima semana, posiblemente el lunes, por una temporada con opción a otra en función de los objetivos alcanzados. En la ciudad catalana hablan de un jugador que "no brilla, pero es trabajador", Rodri y Robert fueron compañeros de vestuario en el Badajoz y Onésimo dio el visto bueno a su fichaje.


El nuevo jugador, que aguarda el momento de incorporarse a la disciplina de su nuevo club el 19 de julio, no ha tenido la despedida esperada del Nástic, que descartó su renovación a la espera de incorporar piezas con prestaciones, se entiende allí, mejores. "En Tarragona estaba muy bien y me he sentido muy valorado, pero ha habido un cambio. En los dos últimos años se me había tanteado desde el Huesca y al final se ha podido cerrar la operación. Estoy muy ilusionado", comentaba ayer desde su domicilio.


Bauzá estaba pendiente de que se confirmara la identidad del nuevo entrenador para que se terminara de cocer su cambio de camiseta. No le resultarán extraños ni el Huesca ni El Alcoraz, a quienes ha seguido en estos dos años de trayectoria y se ha medido en las cuatro ocasiones. "Las veces que me he enfrentado a ellos, he visto ilusión y trabajo -sostenía-, y eso hace mucho en un equipo. Las ganas de trabajar les convierte en más regulares. Excepto por el tramo final de esta campaña, han hecho dos años muy bueno y creo que ahora se puede aspirar a más. Por mi parte, espero participar de todo esto".


A la hora de definirse, el alicantino no se limita a desgranar sus virtudes más defensivas, aquellas coordenadas por las que se ha movido en el Nástic: "Depende del equipo, pero me puedo adaptar a cualquiera de los dos puestos de pivote en el centro del campo, más atrás o con más llegada". Ha disputado, en total, 72 partidos en dos temporadas, 41 el primer año y 31 el segundo, con más de 6.000 minutos y una gran amistad con el ex azulgrana Roberto García, puesto que sus hijos compartían guardería. "Es una gran persona y también me habló de lo a gusto que se encontró en Huesca; no sé si va a volver al Huesca o no, pero es un muy buen futbolista", terminaba.