JACA

El calor no pudo con la devoción de los jacetanos a Santa Orosia

Numeroso público llenó los distintos escenarios en los que se desarrollan los actos más tradicionales del día de la patrona.

El vicario muestra la reliquia de la santa.
El calor no pudo con la devoción de los jacetanos a Santa Orosia
LAURA ZAMBORAíN

Los vecinos de Jaca y pueblos del entorno mostraron ayer su fervor religioso en la celebración de la festividad de su patrona, Santa Orosia. Fue una mañana calurosa, pero esto no impidió que cientos de personas se echaran a las calles del casco histórico para ver la procesión de la princesa de Bohemia, que tras ser martirizada pasó a ser patrona de la diócesis jacetania. Los romeros y los portadores de las cruces de las Tres Veredas volvieron a representar a los pueblos del área de influencia de la Jacetania, en los que Santa Orosia tiene mucho peso.

La jornada comenzó temprano, con el rosario de la aurora por las calles de la ciudad. Después tuvo lugar la recepción de los romeros y cruceros y tras la celebración de la misa en la catedral, comenzó la procesión. Como novedad, este año la comitiva volvió a salir por la lonja grande, como es tradición. El año pasado tuvo que hacerse por el atrio sur, debido a las obras que se estaban llevando a cabo. El desfile estuvo encabezado por el pendón de la Cofradía de Santa Orosia y la cruz procesional de Jaca. Tras de esta, un centenar de cruces de los pueblos de la zona, que acompañaron la urna con la reliquia del cuerpo de la patrona (la cabeza se custodia en Yebra de Basa, donde ayer se celebró la romería de Santa Orosia).

Tras recorrer las principales calles de la localidad, se llegó a la plaza de Biscós, repleta de público que se resguardaba del sol y del calor con paraguas a modo de sombrillas. Allí se había instalado una plataforma donde se situaron los romeros, el alcalde de Jaca, Enrique Villarroya, y el vicario general de la diócesis de Jaca, Fernando Jarne, que presidió los actos religiosos, en ausencia del administrador apostólico, Jesús Sanz.

En una multitudinaria ceremonia, dos sacerdotes comenzaron a enseñar los mantos de la santa -59 en total, aunque hay unos 100-, que solo se exhiben este día y que son donados por asociaciones o familias. Este año había dos nuevos, que se mostraron en primer lugar. Mientras, Os Bayladós de Santa Orosia ejecutaron su dance de castañuelas, y los Danzantes de Santa Orosia y los del grupo Alto Aragón, su palotiau, acompañados por el chiflo y el salterio.

A continuación llegó el momento más esperado de la mañana, cuando el vicario mostró la reliquia, al tiempo que la Banda de Música Santa Orosia y el Coro de la Capilla de la Catedral interpretaba el himno de la patrona.

Mientras, autoridades, las tres peñas de la ciudad, diversos colectivos y numerosos vecinos participaron en la ofrenda de flores, en un acto en el que también estuvo presente una urna con los restos de San Voto y San Félix y otra con los de San Indalecio.