"Yo quiero seguir"

Antonio Calderón recogió ayer su piso de Huesca con la incertidumbre de no saber si lo reabrirá para la próxima temporada. Luego, viajó con su familia a Cádiz, a su tierra, con la oferta de seguir en el conjunto azulgrana una temporada más confirmada hace tiempo de forma verbal, pero no plasmada en un contrato. Y esto le crea cierta intranquilidad cuando la mayor parte de los equipos tienen cerrados ya sus banquillos para la próxima campaña. El gaditano subraya que no quiere hacer de su continuidad "un culebrón", afirma que se siente "a gusto en Huesca", que "quiere" continuar llevando las riendas de la plantilla, que mantiene el mismo grado de relación con la directiva que cuando llegó y que está "muy satisfecho" de lo realizado en las dos temporadas que lleva en el banquillo de la SD Huesca. No es para menos, ya que parafraseando al vicepresidente del club, Agustín Lasaosa, el Huesca es "una escopeta de perdigones, en una competición donde la mayor parte de los equipos lleva armamento nuclear". Y mantener el equipo en la categoría, con brutales diferencias de presupuesto, es todo un logro.

Se quiera o no, el fútbol lleva ya tiempo en una espiral donde no hay respiro. Cuando las brasas de una temporada aún no se han apagado llega el combustible para la siguiente campaña y azuza el fuego. Y por eso Calderón quiere cerrar todo lo relacionado con su contrato cuanto antes. De hecho, los despachos siguen trabajando a pleno rendimiento para formar la nueva escuadra. Hoy, está prevista una reunión en Madrid con el guardameta Cabrero; según publicó ayer el rotativo madrileño As, el interior izquierda del Cartagena Miguel Ángel Riau, internacional en todas las categorías inferiores de España, está en la agenda del Huesca; el portero del Tarragona Rubén Pérez despunta como candidato a estar bajo los palos de El Alcoraz y Roberto puede volver a ser delantero de referencia. El papel de altas y bajas no ha sido ajeno durante la campaña en la secretaría técnica del club, aunque Calderón entiende que el entrenador debe de tener un peso clave en la decisión final que se adopta en cualquier equipo.

El técnico subraya que Huesca es "mi primera opción", pero lógicamente no cierra puertas a otros equipos ya que "tengo que mirar por mi futuro", afirma. Su trabajo no pasa desapercibido en algunos clubes que han mostrado cierto interés por saber su relación contractual. El técnico matiza, no obstante, que "ofertas en firme no tengo". El gaditano mide sus palabras y recalca que es el club quien debe responder a la pregunta sobre si seguirá o no la próxima campaña en el banquillo azulgrana. Lo que tiene claro que se adentra en cuatro semanas de vacaciones en las que quiere olvidarse un tanto de todo lo que es el fútbol, "para luego empezar a tope".

Respecto a la próxima temporada, la tercera consecutiva del Huesca en el segundo escalón de la élite del fútbol español, Calderón subraya que el club debe seguir en la misma línea de humildad que la realizada hasta ahora. Si la primera estuvo marcada por la llegada a Segunda, y la recién acabada por la transformación del club en Sociedad Anónima, la tercera debe servir para seguir en la brecha de consolidar al equipo en la categoría.

Por parte del club, tanto respecto a la figura de Calderón como al movimiento de jugadores, la respuesta es la misma: "Ahora nuestro único trabajo es cambiar los muebles de sitio", en alusión al traslado de las oficinas desde Dr. Artero hasta el remodelado El Alcoraz. Cualquier decisión, añaden, se pospone para lo que determine el Consejo de Administración que tiene previsto celebrarse, en principio, esta tarde.