MONARCAS DE ARAGÓN

Los restos de los reyes Ramiro II y Alfonso I regresan en unos días a San Pedro el Viejo

El panteón real de la capital oscense se ha remodelado mientras se estudiaba el ADN de los monarcas de Aragón.

Las obras han dignificado los sepulcros de Ramiro II (ahora exento) y de Alfonso I.
Los restos de los reyes Ramiro II y Alfonso I regresan en unos días a San Pedro el Viejo
JAVIER BLASCO

Salvo pequeños detalles, la capilla de San Bartolomé de la iglesia de San Pedro el Viejo de Huesca está preparada para recibir los restos de Ramiro II el Monje y Alfonso I el Batallador, que fueron exhumados hace dos años para realizar estudios genéticos y antropológicos. Será muy probablemente el próximo 29 de junio, coincidiendo con la festividad de San Pedro, aunque la fecha está por determinar en función de las agendas de los responsables del Gobierno de Aragón, de la Diócesis y del Ayuntamiento de Huesca. La intención es que sea un acto solemne acorde con la dignidad de los monarcas aragoneses y la importancia del monumento, el más antiguo de Huesca.

Mientras los restos de Ramiro II el Monje y Alfonso I el Batallador han sido analizados en busca de su ADN, la capilla de San Bartolomé del claustro de San Pedro, donde se encuentra el Panteón Real, ha sido restaurada. El objetivo ha sido eliminar las humedades y la falta de ventilación, que suponía un grave problema, además de renovar algunos elementos de una anterior restauración que no se ajustan a los actuales criterios. Así, se ha rehabilitado la cubierta, la bóveda y los muros, se han modificado los arcos bajo los que se encontraban los enterramientos de Ramiro el Monje y Alfonso el Batallador y se ha sustituido el pavimento. También se ha cambiado la iluminación.

Además se ha prestado especial atención a la restauración del sepulcro de Ramiro II, que antes aparecía como una lápida en la pared y se ha dejado ahora exento con lo que destaca su frontal labrado en mármol de origen romano. También se ha restaurado el sarcófago de piedra donde volverá a descansar en pocos días Alfonso el Batallador.

Pero antes de que se produzca el esperado retorno quedan unos últimos toques, como colocar un marco de cobre en torno al sepulcro de Ramiro II, instalar alguna luminaria, señalizar el escalón que divide la nave entre la parte de capilla y la de panteón, situar elementos que disuadan al público de aproximarse a las piezas y poner algunos bancos.

En la Asociación de Obreros de San Pedro el Viejo confían en que el retorno de los restos de los Reyes de Aragón "se haga con la dignidad que corresponde" para resarcir las malas formas en que fueron trasladados para su estudio. "Se los llevaron en dos arcas en el maletero de un coche como si fueran fardos", se lamentó el presidente, el arquitecto oscense Eduardo Cuello. "Esperamos que en esta ocasión los traten con más respeto". En el momento de la exhumación, Obreros de San Pedro protestó oficialmente por el modo en que se había actuado, pero no recibieron explicación.

Cuello se mostró también crítico con algunos aspectos de la intervención en el Panteón Real de la capilla de San Bartolomé, sobre todo con el tratamiento de los muros, porque se ha hecho una imitación de la piedra poco afortunada, y las inadecuadas proporciones del arco. Sin embargo, calificó de "correcta" la actuación de dejar exento el sarcófago de Ramiro el Monje. "Los criterios de restauración cambian", dijo.

Eduardo Cuello reivindicó la puesta en valor del conjunto de San Pedro el Viejo, el monumento con más historia de la ciudad, declarado Monumento Nacional (abril de 1885). Destacó su importancia desde el punto de vista histórico, cultural y turístico del Panteón Real, donde volverán a reposar los restos de monarcas aragoneses.

Próxima intervención

Una vez que se reabra el Panteón Real, San Pedro volverá a estar de obras. Ahora le llega el turno a las capillas de los Santos Justo y Pastor y la del Carmen, ambas situadas en el interior del templo. Las obras se adjudicaron hace un mes a Damarín, la misma empresa que ha intervenido en la de San Bartolomé, y comenzarán en breve. Se trata de una actuación largamente demandada debido al grave deterioro por las constantes filtraciones de agua.

La capilla barroca dedicada a los santos Justo y Pastor está presidida por un retablo con pinturas del siglo XVI. En su galería superior se venera el arca con los restos de los niños santos, guardados bajo varias llaves, que están depositadas en la parroquia y en el Ayuntamiento "y se requieren todas para abrirla". La intervención en la capilla del Carmen, próxima a la de los Santos Justo y Pastor, al final de la nave izquierda, busca igualmente subsanar las filtraciones y recuperar su esplendor.

Para permitir que el desarrollo de las obras no interrumpa el culto en la parroquia se tomarán varias medidas. Una lona separará la zona de obras y la del culto. También se dotará temporalmente de una entrada específica para las obras mediante la apertura de una puerta al exterior a través de una salida falsa que hay en la capilla de los niños santos. Los feligreses y visitantes seguirán accediendo por la entrada principal.

Sin embargo en San Pedro el Viejo quedará todavía mucho por hacer. "Lo fundamental, para poder sanear todo el edificio, sería dejarlo exento de las construcciones que lo rodean", pidió Cuello. Esta es una de las reivindicaciones de la Asociación de Obreros de San Pedro desde que se constituyó en 1998. En su opinión, el Ayuntamiento lleva con demasiada calma el proceso de expropiaciones de los cinco inmuebles adosados a los ábsides. El objetivo sería hacer un corredor a su alrededor para poder acceder a sanear la cubierta, "es prioritario para recuperar y mantener todo el edificio. Ahora con las casas pegadas no se puede llegar de ninguna forma".

Del proceso, iniciado en los 90, solo se ha conseguido demoler una pequeña edificación situada junto a la fachada principal. El derribo de las otras viviendas adosadas, cuyas indemnizaciones se pagaron en su día, está pendiente de que se resuelva el litigio que el Ayuntamiento todavía tiene con un propietario.