SEGÚN LA DGA

El joven electrocutado en Villanúa era voluntario

El informe de la Inspección revela que iba descalzo y que su única medida de seguridad era una cuerda atada a la cintura.

Un coche fúnebre acudió al campamento para trasladar el cuerpo.
El joven electrocutado en Villanúa era voluntario
L. Z.

Jairo Micolta Quintero, el ecuatoriano de 33 años que murió electrocutado el domingo mientras podaba un chopo en un campamento de Villanúa "iba descalzo y solo llevaba una cuerda atada a la cintura sin ningún tipo de equipo de protección individual", según el informe preliminar de la Inspección de Trabajo.


Pese a ello, la dirección general de Trabajo del Gobierno de Aragón no califica el suceso como un accidente laboral porque asegura que la víctima trabajaba en la construcción y que en el momento del trágico suceso "estaba haciendo tareas de voluntariado en su tiempo libre", según indicaron fuentes del departamento de Economía del Gobierno de Aragón.


Desde Comisiones Obreras hicieron una valoración distinta ya que afirmaron que si no se tratara de un accidente de trabajo, la Inspección ni siquiera les habría enviado un informe, como sí ocurrió ayer. Benito Carrera, secretario de Salud Laboral y Medio Ambiente de CC. OO. anunció que "vigilaremos a ver qué ha pasado, si tenía algún tipo de formación, en qué situación estaban las medidas de seguridad y qué acta de infracción se puede levantar a una empresa cuya actividad legal es la de guardería y cuidado de niños".


El informe de la Inspección indica que el trabajador se encontraba el domingo por la mañana en el campamento Cheso, perteneciente al Patronato de Nuestra Señora de los Dolores. La víctima podaba una rama de árbol a unos 12 metros de altura cuando sufrió una descarga eléctrica de 132.000 voltios procedente de uno de los cables de una línea de alta tensión que estaba en las proximidades y que le causó la muerte.


En el momento de los hechos, había dos compañeros más en el campamento, también de Ecuador. Uno, trabajador de la construcción, estaba ayudando a la víctima con la poda y salió ileso, al igual que el segundo, empleado de una empresa de limpieza, que realizaba trabajos en otra zona.


Desde el Patronato de Nuestra Señora de los Dolores declinaron ayer realizar cualquier tipo de manifestación sobre el suceso. Mientras, el Consulado de Ecuador en Zaragoza aseguró que seguían a la espera del informe de la Policía Judicial de la Guardia Civil, con la que estaban en permanente contacto desde el domingo por la noche, y que ayudarán a la familia de la víctima "en lo posible".