MEDIO RURAL

Los tenderos regresan a los pueblos

Un convenio entre el Gobierno de Aragón, la Diputación Provincial y la Cámara de Comercio permitirá crear en pequeñas localidades multiservicios con tienda, bar, conexión a internet e incluso un punto de información turística. El plan ya funciona con éxito en Zaragoza y Teruel.

Laura Barragán, en la actual tienda de ultramarinos de Albalatillo.
Los tenderos regresan a los pueblos
P. P.

Dicen que cuando la escuela cierra por falta de niños, un pueblo empieza, de alguna forma, a morir. Pero este no es el único indicador de vitalidad en los núcleos del medio rural. En ocasiones, quedarse sin un ultramarinos en el que se pueden encontrar los productos básicos más variados también marca un antes y un después en la vida de las localidades más pequeñas. Y sobre todo, en la de muchos de sus vecinos.

Pese a que actualmente existen mayores posibilidades de movilidad que antaño y a que algunos comerciantes 'ambulantes' (panaderos, fruteros, panaderos...) palían el problema haciendo rutas periódicas por las localidades de una determinada zona, muchos habitantes del medio rural siguen encontrando grandes dificultades a la hora de desplazarse, aunque sea unos pocos kilómetros, para adquirir cualquier cosa que precisen en su rutina diaria. Es el caso, sobre todo, de los mayores, que tienen que hacer continuamente encargos a familiares o amigos para cubrir sus necesidades más básicas. Pero la escasa población de muchas de las localidades en las que esto ocurre tampoco permitiría la supervivencia de un comercio al uso.

Para evitar este tipo de situaciones, el departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón, la Diputación de Huesca y la Cámara de Comercio acaban de firmar un convenio que permitirá crear multiservicios rurales en pequeños núcleos. El plan, que ya funciona con "muy buenos resultados" en las otras dos provincias aragonesas, tiene para este año un presupuesto de 100.000 euros que aportarán DGA y DPH y que permitirán subvencionar los gastos para adecuar los locales donde se ubicarán los negocios, en muchos casos, cedidos por los ayuntamientos. Por su parte, la Cámara se ocupará de elaborar los informes de viabilidad de los negocios y de asesorar a los emprendedores que se hagan cargo de ellos.

Además de tienda, los multiservicios complementarán su oferta con bar, conexión a internet e incluso información turística, con el objetivo de garantizar unos ingresos suficientes a sus responsables.

Los primeros pueblos que se beneficiarán de esta iniciativa serán Albalatillo, Hoz de Barbastro, Panillo y El Grado. Todos tienen algo en común: en las últimas décadas su censo se ha reducido considerablemente y su población actual está muy envejecida.

Sobre todo en Teruel, donde la experiencia se puso en marcha en 2002, pero también en Zaragoza, este programa ha permitido que sean muchas las localidades que vuelven a disponer de este servicio que en ocasiones resulta fundamental. De hecho, ya se han creado 33 en la primera provincia y 13 en la segunda. El Gobierno de Aragón ha invertido en ellos 1.374.000 euros en los últimos cinco años.