INUNDACIONES

La crecida de los ríos provoca desembalses masivos e inunda zonas de ribera en el Cinca

La punta de la avenida llegó a Fraga ayer por la mañana, con un caudal de casi 600 metros cúbicos por segundo.

Abiertas las tres compuertas de El Grado.
La crecida de los ríos provoca desembalses masivos e inunda zonas de ribera en el Cinca
JOSE LUIS PANO

Las lluvias de los últimos días han provocado importantes avenidas en los ríos de la margen izquierda del Ebro, obligando a abrir las compuertas de los embalses y provocando pequeñas inundaciones en zonas de ribera de Fraga y Velilla de Cinca. Aunque no se trata de riadas extraordinarias y no se activó la alerta hidrológica, algunas estaciones de aforo del Cinca registraron caudales diez veces superiores a los de la semana pasada.


El mayor desembalse se produjo en El Grado, de donde ayer salían 240 metros cúbicos por segundo, seguido de Barasona (81), Yesa (23) y Búbal (15). En el río Aragón, el desembalse de Yesa fue calificado por la Confederación Hidrográfica del Ebro de "poco significativo", mientras que en el Gállego, los caudales de crecida ya habían llegado ayer al Ebro.


La cuenca del Cinca es la que ha registrado la principal avenida. El jueves, este río llevaba en El Grado 291 metros cúbicos por segundo, cuando el mes pasado apenas superaba los 30. Desde el jueves están abiertas las tres compuertas centrales de la presa. Según comentó el alcalde de El Grado, Joaquín Paricio, hacía casi dos años que no se abrían por completo.


La crecida llegó ayer a Fraga, alcanzado a las diez de la mañana una punta de 593 m3/s. (la semana pasada oscilaba entre los 70 y los 80, y en una avenida extraordinaria supera los 1.000). Esto provocó el desbordamiento del río en el parque inundable, una zona verde concebida con esta finalidad. Fuentes municipales señalaron que la riada no fue muy fuerte porque en otras ocasiones "tenemos que cortar la calle de Massalcoreig".


Aguas arriba, en Velilla de Cinca, se inundaron durante la madrugada 30 o 40 parcelas de huertas de frutales. Según explicó el alcalde, las compuertas de un barranco que se cierran cuando hay crecidas estaban abiertas, lo que hizo que el agua entrara en las fincas, hasta medio metro en alguna parte. "A las siete de la mañana nos hemos dado cuenta y las hemos cerrado", explicó José Luis Sanjuán, que pidió mayor coordinación entre la CHE y Protección Civil, "porque no se ponen de acuerdo sobre quién tiene que cerrar las compuertas". Ya ha pasado otras veces, aseguró, y ayer mismo el Ayuntamiento remitió un fax a Protección Civil en previsión de nuevas inundaciones.


Sí estaban alertados algunos parques de bomberos, como el de la Ribagorza, cuyos efectivos han estado pendientes estos días de los desembalses de las presas de Linsoles y Paso Nuevo.


Tendencia a la baja


Y es que los episodios de lluvias de esta semana dejaron en las cabeceras más de 100 litros por metro cuadrado. A este fenómeno se unieron la nieve que aún queda del deshielo primaveral y, sobre todo, el lleno en los embalses. La Sotonera y Mediano están a más del 93% de su capacidad, y El Grado y Barasona, al 97.


Según la CHE, se trata de "crecidas generalizadas, pero no extraordinarias". El principal problema es que las avenidas se han encontrado con niveles muy elevados en los embalses y ha habido que hacer hueco. No obstante, indicaron fuentes del organismo de cuenca, la tendencia en la cabecera de los ríos es a la baja. Prueba de ello es que el Cinca llegó a alcanzar el jueves una altura en Escalona de 3,35 metros, la punta de la avenida, y ayer había bajado a 1,34. La CHE está pendiente ahora de las tormentas previstas en los próximos días. Para ayer y hoy se prevén precipitaciones menos abundantes, aunque llegará otro episodio el domingo.