PAQTRIMONIO

Villanúa recupera la espécula de Santa Cristina de Somport, de finales del S.XIII

La credencial que los peregrinos a Compostela cosían a su ropa es de 1250 y su hallazgo fue fortuito.

Bizén D'O Río (izq.) y Luis Terrén bajo la imagen de la espécula.
Villanúa recupera la espécula de Santa Cristina de Somport, de finales del S.XIII
L. Z.

Una casualidad hizo que se descubriera en Villanúa la espécula de Somport, la antigua credencial de Santa Cristina hasta ahora desconocida. Es una chapa de plomo que antiguamente se cosían a la ropa los peregrinos que hacían el Camino de Santiago. Todo empezó cuando se reunieron los empresarios de la localidad para buscar una imagen que sirviera que sirviera para sellar las credenciales de los peregrinos. "Un vecino de Villanúa aportó como idea una pequeña chapa que tenía y a todos nos pareció bien, por lo que encargamos un dibujo de la misma", explicó Luis Terrén, alcalde de Villanúa.

El dibujo cayó en las manos de Julio Aznar, que ya sospechó lo que podría ser. Pero cuando la vio el historiador Bizen D' O Río lo tuvo claro. "No dudé en ningún momento de que era una espécula", apuntó. "La leyenda es clara y concreta", añadió el historiador. "Es la aparición de una paloma que trae una cruz de oro en el pico y que la deja sobre un montón de piedras señalizando el sitio donde se ha de construir el monasterio de Santa Cristina". La espécula representa un monje, "pero es lógico porque la hicieron los monjes de Santa Cristina", subrayó. El crucero que aparece en la pieza "es muy importante, porque en todo el Pirineo no hay mas que uno y está muy cerca del Monasterio de Santa Cristina".

Esta credencial data de finales del siglo XIII y fue el rey Jaime I el que la mandó elaborar en el año 1250. La pieza es muy significativa, ya que es la primera que está firmada por el autor, Arnal de Atés. Este hallazgo, según D' O Río, supone "recuperar esa tradición de siete siglos con unos sellos que fueron imitados en Europa, es una forma de exportar el Reino de Aragón". Fue la primera acreditación de los peregrinos "que les permitía demostrar el largo camino que habían recorrido hasta Santiago", añadió.