ASCENSO LOBE HUESCA

El Lobe sigue en la nube del éxito

El equipo despide la temporada con un partido contra el Barbastro (19.30, en el Palacio de los Deportes y entrada gratuita) y una cena de club. El Peñas se siente fuerte en la LEB Oro

El presidente de la Diputación, Antonio Cosculluela, recibió ayer por la mañana al equipo.
El Lobe sigue en la nube del éxito
DPH

Descompresión. Los fastos del ascenso a la LEB Oro empiezan a dejar paso a la vida diaria. Ayer tocó visita a la Diputación de Huesca. Su presidente, Antonio Cosculluela, transmitió su enhorabuena al club Peñas en una recepción en la que el equipo le entregó una camiseta del Lobe Huesca firmada por los jugadores. Cosculluela destacó el esfuerzo y buen trabajo realizado esta temporada por el Lobe Huesca y les animó a seguir en esta línea de trabajo.


Pero aún hoy habrá dos actos a tener en cuenta, aunque uno está en el aire y al cierre de esta edición no estaba concretado. Se trata de la ofrenda a San Lorenzo, co-patrón de Huesca -en principio a las 12.00-, y baloncesto, como no podía ser de otra manera. Un último partido para decir adiós a una temporada mágica. La de la vuelta a la elite. El rival, el Barbastro. Serán cuarenta minutos para dar las gracias a una afición que ha vuelto a estar inmensa. La cita es a las 19.30, en el palacio de los Deportes y la entrada será libre. Ayer, por la noche, hubo cena de despedida. El broche para un magnífico grupo.


Cuando los ecos del ascenso todavía no están apagados y la Copa LEB Plata habita desde hace meses en las vitrinas del club peñista, toca descanso de balón. Unos tienen que olvidarse de la bola, otros borrar del disco duro tácticas y esquemas. Y los directivos poca fiesta porque hay que planificar la próxima temporada, que se va a edificar sobre el pilar del espectáculo.


Y como las casas empiezan por el tejado, en el deporte se empieza por el banquillo. No están firmados los contratos, pero sí perfectamente hablados. El tándem Navarro/Seoane seguirá con el trabajo meticuloso afianzado en la máxima de que la afición "no puede comer pipas -Navarro, dixit- viendo un partido", que tiene como derivada la permanente búsqueda del espectáculo.


Hay una cosa segura: el equipo estará en LEB Oro. Todo está planificado para ello. Es decir, el respaldo económico para estar allí. Y además se quiere tener presencia en el segundo escalón del baloncesto español. La historia está bien para leerla en los libros, y Peñas quiere abrir un nuevo capítulo en la LEB Oro. Lo que se atisba no asusta. En el seno del club se es consciente de que en el Oro hay dos grupos, y el Lobe Huesca puede codearse con la cabezas de los del segundo grupo, que ya habrá tiempo para estar con los Breogán y León de turno.


La confección de la nueva plantilla se deja para más adelante. Pero está claro que se quiere contar con el armazón de esta. El capitán, Chus Aranda, ha reconocido alguna vez que se siente cansado, pero tiene gasolina y cuerda para más. Navarro y Seoane reconocen su trabajo con nombre propio. "Sin el contagio de ilusión a los demás, sin sus ganas de trabajar después de lo mal que lo pasó contra el Caja Rioja no hubiera sido lo mismo contra el Tíjola", afirmó ayer Navarro al referirse al capitán del Lobe Huesca. Y es que el bravo jugador del Lobe ha pasado unos días muy difíciles, tanto por sus problemas físicos, como emocionales. Su abuela falleció hace unas semanas y para ella fue la dedicatoria del ascenso. Jugar con tantas cosas en contra, anidar en su brazo la responsabilidad de ser el capitán del equipo y animar a sus compañeros ha curtido aún más al alero catalán.


El capitán subraya que uno de los secretos del equipo ha estado en la unidad del vestuario. El hecho de haberse quedado tan corto de efectivos para afrontar el reto final del ascenso unió mucho más al bloque hasta hacerlo de granito. Cuando se le pregunta por el futuro aplica la reflexión. "Tenemos que darnos cuenta de lo que hemos conseguido, cómo lo hemos conseguido y del esfuerzo que hemos tenido que hacer. Por todo esto el equipo se tiene que sentir muy orgulloso de lo hecho. Es momento de darse cuenta de esto y de disfrutar de todo con muchas ganas", indica Aranda.


El actual Peñas cuenta con unos 400 socios, una cifra tremendamente alejada del calor que recibió el equipo en la grada durante la fase de ascenso a la LEB Oro y durante muchos partidos en liga. El club es consciente de que el gusto por el baloncesto late en muchos oscenses y por eso entienden que no es una quimera que los rescoldos vuelvan a alumbrar pasiones. Si el viejo Peñas llegó a estar por encima de los 3.000 socios, ahora esa cifra se ve como un reto al que hay que optar. "Nuestro límite es ese y seguir luego creciendo. Para ello tenemos que seguir ilusionando con buen baloncesto", indica José Manuel Rincón. Si bien aún no se ha empezado el club a preparar el presupuesto de la próxima temporada está claro que el precio del carnet de socio no subirá de precio excesivamente pese al salto de la categoría.