El Huesca denuncia el partido del Numancia

El Huesca ha decidido finalmente enviar un escrito al Comité de Competición en el que denuncia una serie de irregularidades observadas en el encuentro del pasado sábado entre el Real Unión y el Numancia, que terminó con victoria local por cuatro goles a tres. El club azulgrana entiende que el conjunto soriano vulneró el artículo 75 de los estatutos federativos, que hace referencia a la forma de competir en un partido, y que eso influyó decisivamente en un resultado que perjudica los intereses de los equipos que, como el Huesca y el cuadro irundarra, luchan por escapar de los puestos de descenso.

En dicho artículo se dice textualmente que se pueden quitar hasta seis puntos a aquellos equipos que "intervengan en acuerdos conducentes a la obtención de un resultado irregular (?), utilizando como medio la indebida alineación o presentación de un equipo notoriamente inferior al habitual". El Numancia jugó con cuatro canteranos en el once titular -si lo hubiera hecho con uno más habría infringido la reglamentación- y, obviamente, puso en liza un equipo distinto y cabría decir que muy inferior al que ha utilizado durante toda la Liga mientras ha considerado que tenía opciones de subir a Primera.

Llama la atención que si el cuadro soriano hubiese ganado en Irún (iba 0-2 al descanso), se habría colocado a cinco puntos del ascenso con cuatro partidos aún por disputar, una empresa complicada pero no imposible. Las sospechas de que pueda haber existido alguna irregularidad se han visto alimentadas también por el hecho de que el técnico del Numancia, el guipuzcoano Gonzalo Arkonada, dirigiese al Real Unión de Irún entre 1991 y 1998.

Además, durante el partido se observaron detalles anómalos, como el hecho de que los visitantes, con ventaja de dos goles en el marcador, adelantaran la línea de presión al centro del campo, una forma de defender arriesgada que solo la utilizan los equipos que la tienen muy trabajada. Ese no es el sistema habitual del Numancia, que además presentaba muchas caras nuevas en Irún.

A dos días de un encuentro tan importante como el que va a enfrentar al Huesca con el Real Betis, el club azulgrana no pretende hacer mucho ruido con este asunto, aunque fuentes de la entidad han confirmado que la protesta ya ha sido enviada al comité federativo. Ahora Competición -no está claro en qué plazo- deberá estudiar los argumentos de la parte denunciante y decidir si abre un expediente y reclama más diligencias a los afectados. En las previsiones más optimistas del Huesca estaría la repetición del encuentro, aunque solo el hecho de que quede constancia de la denuncia ya se juzga importante.

El Salamanca, detrás

Otros equipos, entre los que está el Salamanca, parecen dispuestos a adherirse a la iniciativa abierta por el Huesca. Fuentes del club salmantino indicaron ayer que "estamos estudiando el caso, pero aún no sabemos de qué forma lo vamos a hacer".

Por otra parte, el centrocampista del Numancia José Javier Barkero se refirió ayer a la polémica, señalando que "no hay que darle ninguna importancia; en la primera parte le dimos un baño al Real Unión y nadie se quejó de nada". A nivel oficial, el club soriano se ha limitado a decir que actuará "con toda contundencia para limpiar la imagen que tanto nos ha costado conseguir".

En el Huesca fue otro futbolista, Mikel Rico, el que habló de la cuestión: "Cada uno sabe lo que tiene que hacer en estos casos. Si el Numancia ha llegado sobrado al final de Liga y quiere jugar con canteranos es problema suyo. La culpa es nuestra de no tener los puntos que tendríamos que tener". No obstante, Rico comentó que "todo el mundo vio algo raro en ese partido, porque no es normal tener la defensa en el medio campo cuando vas ganando".