"Seguimos en la pelea"

Antonio Calderón, técnico azulgrana, reconoció que "costó ganar al Castellón". Pide que "todo el mundo reme en la misma dirección; si no, costará el doble".

Robert lució ayer el brazalete de capitán.
"Seguimos en la pelea"
ACF

"Estamos muy contentos por haber roto la mala racha", fueron las primeras palabras de Calderón en la rueda de prensa, tras una victoria que resucita al equipo a falta de cuatro jornadas para acabar la Liga.No fue sencillo. Porque el Castellón no bajó los brazos hasta el segundo gol. E incluso en la primera parte hizo méritos para batir a Doblas. "Ha sido un partido muy complicado. El rival apuraba sus opciones y su orgullo", comentó el míster gaditano, que volvió a insistir en que "la victoria costó mucho trabajo".

Como siempre que su trabajo se cuestiona por un sector de la afición o de la prensa, Calderón aprovecha los momentos al alza para pintar las cosas del color que le gusta. Oyéndole ayer, no parece que el Huesca haya atravesado un bache profundo que solo le había rentado un punto de los últimos quince. "Salvo un cuarto de hora del partido contra el Rayo, siempre hemos jugado de la misma manera", aseguró.

Donde no encontrará contestación es cuando asevera que a "este equipo se le puede negar todo menos el compromiso y la ilusión. Somos los que somos y esta es una categoría muy igualada".

Quedan cuatro encuentros. Y los resultados de ayer no fueron buenos para el Huesca. No hay nada hecho, aunque se vea de otra manera. "Nos queda mucho. Seguimos en la pelea. En Huesca deben tener claro lo que hacemos. Mientras entendamos eso, no habrá problemas. Ya habrá tiempo de juzgar otras cosas. Vamos a pelear a muerte hasta el final y que pase lo que tiene que pasar. El camino hay que andarlo".

El técnico andaluz sí reconoció que el nivel de juego del Huesca en la primera parte no era para estar muy optimista. "Estaba deseando que llegara el descanso para reajustar al equipo porque el rival nos ganaba en las segundas jugadas cada vez que tocaba la pelota Ulloa. He visto cierta tensión en el equipo y en el partido. Era normal después de tres derrotas seguidas que llevábamos".

Que Sastre marcase solo cinco minutos después del empate de Ulloa resultó providencial. "El segundo gol les ha dejado bastante tocados porque hasta entonces, con Ulloa, que las pelea todas, tenían opciones a balón parado. Habíamos hablado de que teníamos que estar muy tranquilos porque los partidos duran noventa minutos".

"Esto corta una mala racha -añadió Calderón-; los jugadores ven que el trabajo que hacemos da frutos. Se nos ha cuestionado mucho los últimos partidos, pero si quitas los resultados, el equipo no ha estado tan mal", volvió a insistir el preparador del conjunto oscense.

El técnico volvió a lanzar avisos a navegantes: "Si todo el mundo no rema en la misma dirección, si no vamos juntos en esto, nos va a costar el doble. Y parece que todavía hay algunos que no se dan cuenta de esto, de quién somos y de dónde venimos". Lo que no aclaró el entrenador gaditano es si necesita que desaparezca todo atisbo de crítica, por constructiva que ésta pueda resultar.

También se refirió a los aficionados que se desplazaron a Castellón, aunque acordándose de los que se marcharon del Alcoraz la semana anterior, cuando se perdió de forma abultada con el Real Unión de Irún. "Los jugadores han visto que la gente está con ellos, como también vieron la semana pasada que algunos se iban del campo, las cosas como son. Al equipo hay que darle cariño y fuerza para que compita bien".

Entrenamiento matinal

En otro orden de cosas, el Huesca, que emprendió regreso en autobús después del partido, se entrenará esta mañana (10.30) en el estadio de El Alcoraz. Previsiblemente el lunes guardará descanso y a partir del martes comenzará a preparar el encuentro del próximo sábado ante el Betis, que se iniciará a las ocho de la tarde en el feudo azulgrana.