HOYA DE HUESCA

La Parrilla ilumina por unas horas las ruinas del castillo de Montearagón

La peña recuperó esta tradición tras 9 añosLa Asociación de Amigos solicita al menos una inversión pública en mantenimiento.

La silueta de Montearagón lució anoche en todo su esplendor.
La Parrilla ilumina por unas horas las ruinas del castillo de Montearagón
R. GOBANTES

Aunque solo fuera por unas pocas horas, el castillo de Montearagón, ubicado en Quicena, recuperó ayer su esplendor gracias a la peña La Parrilla, que iluminó el exterior de la fortaleza para llamar la atención de las instituciones sobre la necesidad de poner en valor una fortaleza del siglo XI que languidece por la falta de inversiones en su restauración y en su mantenimiento.

A media tarde, un grupo de socios de La Parrilla comenzó las labores de montaje de doce focos de 1.000 vatios de potencia cada uno, que estuvieron encendidos desde las 21.30 hasta las 02.00 de la madrugada, el tiempo que duró el gasoil del grupo electrógen.

La peña recuperó una acción reivindicativa que repitió doce años consecutivos hasta 2001, cuando dejaron de realizarla confiando en el compromiso de las instituciones para restaurar el histórico monumento.

El presidente de la Asociación de Amigos del Castillo de Montearagón, Manuel Tresaco, agradeció ayer este simbólico gesto de La Parrilla "y ojalá el monumento estuviera iluminado como se merece, y eso que la corriente está a muy pocos metros".

Tresaco explicó que los proyectos de restauración del castillo están paralizados y reconoció que quizá tampoco sea ahora el mejor momento para reivindicar grandes actuaciones "teniendo en cuenta la difícil situación económica". Pese a ello, considera que el Instituto del Patrimonio Histórico Español, dependiente del Ministerio de Cultura, sí que debería de dedicar una partida para que al menos hubiera un mantenimiento continuo y que así las ruinas del castillo de Montearagón no sigan deteriorándose por sus dos principales enemigos. "Uno es la climatología y el paso del tiempo y luego está el de carácter humano que es el vandalismo", afirmó Tresaco.

"Montearagón ha superado cientos de crisis y lo único que pretendemos, con un sentido de la realidad, es que se proteja el segundo monumento más importante de Aragón y su dignidad", señaló el presidente de la asociación. La primera actuación, a su juicio, debería ser para levantar el muro que se desprendió recientemente y asegurarlo.