La queja de un vecino de Sabiñánigo ha permitido salvar de la tala un grupo de chopos autóctonos centenarios en el entorno del casco urbano de la localidad.

Según explicó Jesús Vallés, secretario de la Asociación Pirineos Wilderness, una vecina le avisó hace unos días de que los operarios de una empresa subcontratada por Red Eléctrica para limpiar una zona de monte por la que pasa una línea eléctrica se disponían a cortar los árboles, ubicados en el soto de Arregueses, próximo a la residencia de mayores Alto Gállego, ya que al parecer suponían "un riesgo para el tendido". Son, "los más valiosos del entorno urbano de Sabiñánigo", según Vallés, quien tras pedir información al encargado de los trabajos, decidió dar parte a la Policía Local, que se personó en el lugar y requirió los permisos, además de dar traslado de los hechos al área de Urbanismo del Ayuntamiento.

Finalmente, los responsables de Red Eléctrica decidieron dar marcha atrás en sus planes, al estimar que la tala "no estaba justificada", según relató Vallés, quien agradeció la "eficaz intervención" de los agentes.

Por su parte, el alcalde, Jesús Lasierra, explicó ayer que el cambio de postura de la empresa hizo que el Consistorio no llegó a emitir ningún informe. Lasierra destacó que se actuó de forma "ágil y rápida" para resolver el problema.