S. D. HUESCA

Confianza ciega

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Huesca es así de visceral para lo bueno y para lo malo. Así de pasional si se prefiere. El sábado predominaba el desencanto por la derrota con el Real Unión y el domingo aún no se había desterrado el pesimismo, como reflejo del miedo a descender, pero el inicio de semana ha devuelto una atmósfera ilusionante, un aroma de conjura colectiva que invita a todo el mundo a subirse al barco. Es la hora de postergar debates que pasan desde luego a un plano secundario y centrarse en arropar al equipo para que consume el preciado botín de la permanencia. Para hacer balance sobran días de verano.

Es una situación nueva para el Huesca, que en estos dos años en Segunda no se había visto con el agua al cuello de esta manera. Pero quedan cinco jornadas y no hay por qué pensar que el conjunto azulgrana no va a ser capaz de reaccionar, a pesar de que las sensaciones emitidas en los últimos encuentros han generado una preocupación lógica en el ambiente.

En el entorno que rodea el club se ha instalado la corriente positiva, la que apuesta por rescatar lo mejor de lo que se ha visto en todos estos meses y proyectarlo en la reacción que debe producirse para frenar la caída libre y romper la espiral peligrosa. "Excepto en dos encuentros en los que hemos sido víctimas de accidentes puntuales, no he visto ningún bloque que nos haya pasado por encima", asegura José Luis Ortas, gerente de la Fundación Alcoraz.

Ortas subraya que "hay que confiar en un equipo que prácticamente desde el principio de Liga ha sabido mantener un ritmo homogéneo" y trata de contextualizar la situación al apuntar que "estamos un punto por encima del descenso y eso nos debe ayudar a conservar la tranquilidad". Y es que según el dirigente oscense, "en esta ciudad todos somos muy proclives a caer en el exceso de optimismo o en el de pesimismo. Recuerdo cuando nos vimos décimos en la clasificación que había quien decía que teníamos que mirar hacia la parte alta de la tabla", apostilla Ortas, quien concluye diciendo que "solo con puntuar en Castellón veremos las cosas de otra manera".

Antonio Villacampa, delegado del equipo, consejero del club y ex árbitro profesional, es otra opinión con peso propio en la materia. Asegura Villacampa que "hay motivos para estar preocupados", pero enseguida puntualiza que "en su justa medida" y que tiene "el convencimiento de que el equipo se salvará". Añade el directivo azulgrana que "hay que poner toda la atención en los detalles que han fallado en las últimas semanas para evitar cometer los mismos errores".

Villacampa se fija en el calendario que resta y sitúa el énfasis en "los partidos de nuestra Liga, como los que nos van a enfrentar al Castellón, Cádiz o Celta"; sin embargo, no oculta su fe en "sacar algo positivo ante el Betis o el Villarreal B. Desde luego, a mí me gustaría ir a Vigo -en la última jonada del campeonato- solamente a comer marisco".

La voz de la experiencia la puede encarnar perfectamente José María Mur, ex presidente del Huesca, en cuyo mandato se construyó el estadio de El Alcoraz y con el que se ganó el campeonato de España de aficionados en 1974, el título más preciado.

Mur, que prepara una obra estadística del primer equipo de la ciudad, con todos los resultados de su historia, asegura que "no puede ser que la mala racha dure tanto. Estoy seguro de que el equipo reaccionará en Castellón, donde sacar un punto tendría también mucho valor, como lo habría tenido ante el Real Unión".

El ex presidente opina que "son los veteranos los que tienen que tirar del equipo en este momento. Pienso que con 47 puntos sería suficiente para salvarse, porque hay muchos duelos directos en la parte baja de la clasificación".

En opinión de Mur, "el Huesca está capacitado para ganar al Betis. Solo hay que ver que la categoría no tiene lógica. Hay muchísimos empates y hasta la Real Sociedad se ha complicado las cosas. Lleva dos tablas seguidas con Real Unión y Castellón".

Alfredo Liarte, presidente de la Peña Glorias de Huesca, comparte el ánimo esperanzado con el resto de seguidores consultados. Admite que "no estamos en la mejor dinámica, como prueban los resultados que hemos cosechado", pero confía en que "esto lo vamos a sacar adelante entre todos, con el apoyo de la gente y, sobre todo, con el papel de los futbolistas en el campo".

La opinión desde fuera

¿Y cómo se nos ve desde fuera? El director deportivo del Girona, el aragonés Javier Salamero, tampoco duda de que el Huesca va a enderezar el rumbo en este tramo final de Liga. "Tienen tres de los cinco partidos fuera de casa, que es donde mejor están rindiendo últimamente. Ese factor creo que les va a ayudar. También hay muchos cruces entre equipos de abajo que pueden serle beneficiosos a la postre", manifiesta.

El dirigente deportivo del cuadro catalán añade otra razón sólida. "Es una cuestión de mentalidad. Equipos como el Huesca habrían firmado esta situación antes de empezar el torneo, conscientes de sus limitaciones. Sin embargo, escuadras como Albacete, Salamanca, Cádiz o Murcia son las que realmente deben sentir vértigo por el peligro que corren sus proyectos, más poderosos y exigidos que el oscense".