ESCOLARIZACIÓN

Educación pagará 6.000 euros al mes por unos barracones en un colegio de Fraga

Los módulos paliarán el retraso en la construcción de otro centro por disputas políticas.

Una disputa con un trasfondo político obliga a gran parte de los alumnos del colegio San José de Calasanz de Fraga a estudiar en barracones desde hace varios años y a Educación, a desembolsar 6.000 euros al mes para su mantenimiento. El Ayuntamiento prometió en 2007 un terreno para un nuevo colegio en la ciudad, pero el solar no llega. Aún tardará al menos dos meses más en cederse porque no se han completado los trámites burocráticos, y luego tendrá que construirse, como mínimo, 30 meses. En este tiempo la consejería se verá obligada a habilitar más aulas prefabricadas porque las soluciones temporales que han planteado no cuajan en el consistorio, gobernado por el PP.


Educación instalará el próximo curso otras seis aulas prefabricadas, que se suman a las cuatro ya existentes, para cubrir las necesidades educativas. Así se recoge en el anuncio publicado esta semana en el Boletín Oficial de las Comunidades Europeas, en el que se convoca el concurso para el alquiler de seis módulos prefabricados por un periodo de dos años.


El arrendamiento mensual sale a licitación por un máximo de 6.861 euros. Pero es que, además, cada año y hasta que esté la nueva escuela, deberán aumentar un módulo más para cubrir las necesidades del centro. Hasta junio de 2014, contando que para el curso que se inicia en septiembre de ese año ya estuviera el nuevo colegio, la Comunidad Autónoma habría gastado alrededor de 250.000 euros. Es casi la misma cantidad que debería haber aportado para costear el 50% de la rehabilitación del viejo aulario del San José de Calasanz, declarado por el Ayuntamiento en ruina técnica por su alto coste de restauración y que quiere demoler en breve. Aunque la oposición, el PSOE, ha llevado el caso a los tribunales y el derrumbe está de momento paralizado.

Sin patio de recreo

“Si tiran el antiguo aulario habrá más espacio para poner las casetas porque ahora mismo se comen el patio del recreo. Y si lo rehabilitan tendremos en Fraga un edificio grande para utilizar como conservatorio porque el actual ya está viejo o como centro joven”, comentó Veremundo Gallinat, presidente de la Asociación de Padres del colegio San José de Calasanz, quien no dudó en añadir que “esto es un tema más político que otra cosa”.


Lo que sí tiene claro como padre de niños que acuden a esa escuela, cada día más solicitada, es que lo prioritario no es si lo tiran o no, ni la disputa política que por ello han montado el PSOE_y el PP, sino “que cedan el solar para el nuevo colegio ya. Estamos pendientes de mantener un encuentro con el primer edil para que nos diga como están los trámites”.


También la Federación de Asociación de Padres y Madres de Aragón (FAPAR) reconoció que el retraso en ceder el solar por parte del Ayuntamiento “hace que los problemas y el descontento de las familias vuelvan a estar de actualidad”. No dudaron en instar a las administraciones a que “se pongan de acuerdo con urgencia” y a que intenten “acortar los plazos burocráticos”. No obstante, recalcaron también, al igual que los padres del centro, que los módulos prefabricados garantizan la atención y la calidad educativa. “Tienen hasta aire acondicionado”, matizó Veremundo Gallinat.

Dos meses más

El terreno prometido en 2007 tardará al menos dos meses más en estar a disposición del Gobierno aragonés. Así lo confirmó hace unas semanas el alcalde, José Luis Moret, y lo ratificó ayer el concejal de Educación, Jaume Cabos, quien aseguró que la tardanza hasta ahora es culpa de la consejería: “No sé para qué quieren 12.000 metros cuadrados si solo van a construir un centro de dos vías”. El edil explicó que ellos ofrecieron los 8.000 metros que tenían y que, para las dimensiones del colegio que se quiere construir, eran suficientes. “Pero pidieron más y tuvimos que recalificar zonas verdes para conseguirlo y poner estas en otras parcelas. Un proceso de recalificación que lleva su tiempo”, recalcó.


Por su parte, el departamento de Educación, con quien fue imposible hablar, se limitó hace dos semanas a urgir el terreno para el nuevo centro. “La ciudad crece y es una necesidad urgente”, insistieron. Este año han recibido 95 peticiones para 66 plazas ofertadas en primero de Infantil.


Ajenos a todo el debate político, los alumnos del colegio San José de Calasanz tendrán un año más, y ya serán cuatro en septiembre, un barracón como aula. Con la mejor de las previsiones, todavía les quedan tres cursos más en módulos prefabricados que, sumados a los que ya llevan, son dos tercios de su vida escolar.