Un pasito hacia atrás

La Sociedad Deportiva Huesca masticó la goleada de Vallecas atenta a los resultados que deparase el resto de la jornada. Y así, la digestión fue algo menos amarga. Las victorias del Albacete sobre el Salamanca (2-1) y del Cádiz sobre el Elche (2-0) en los duelos más notables para los intereses azulgrana, unidas al empate del Murcia, dejaron la situación casi como estaba antes del 4-1 en el Teresa Rivero. Un pasito para atrás, pero pequeño. Los oscenses están ahora a una distancia de tres puntos sobre los puestos de descenso y con el golaverage ganado a los pimentoneros, que abren las cuatro últimas plazas. La semana pasada eran cuatro puntos y la anterior, cinco, siempre con la diferencia de goles a favor.Este es un aspecto que se revela capital en estos momentos, cuando restan seis choques para que concluya la liga. El Huesca tiene a favor la diferencia de goles con Albacete, Murcia y Salamanca, todos ellos por debajo del club oscense. Y está pendiente de cerrar esta estadística con Cádiz -que ayer salió del pozo por primera vez en 13 jornadas-, Real Unión y Castellón, a los que todavía ha de enfrentarse. A los vascos, el próximo sábado en El Alcoraz (18.00). Hay tanta igualdad entre los conjuntos de la zona baja que el despegue definitivo hacia la salvación se puede sellar, precisamente, ante los rivales directos. Y, por supuesto, la mitad de los equipos de Segunda no han dicho todavía su última palabra ni han completado sus tareas.

Y se habla de escapada porque esos cruces pueden terminar de agitar una liga que se mueve muy despacio, de manera casi imperceptible. Algo que, por suerte, beneficia a los altoaragoneses. Los hombres de Antonio Calderón, que han sumado un punto en los cuatro últimos envites, solamente han perdido tres de ventaja con respecto al pozo. En este periodo siempre se ha tomado como referencia a Salamanca o Murcia.

Es decir, que si en la jornada 32, tras derrotar por 0-2 al Hércules, el Huesca se hallaba seis puntos más el 'golaverage' por encima del Salamanca, los castellano-leoneses solo han sido capaz de recortar dos puntos en este último mes. Mientras los azulgrana perdían con Recreativo, Cartagena y Rayo y empataban en el Carlos Belmonte de Albacete, los futbolistas entrenados por Jorge d'Alessandro solo fueron capaces de ganar al Córdoba y de perder de manera consecutiva con Hércules, Recre y Albacete.

Lo mismo se puede decir de otros conjuntos, que no se han aprovechado de esta mini crisis de los altoaragoneses. Sin ir más lejos, el Murcia solo le ha podido recortar un punto, el labrado ayer en el Ruiz de Lopera. El Real Unión, por su parte, llegará en buena forma al Alcoraz, con siete puntos logrados de los últimos doce en juego y a tres de la salvación. Los irundarras, sin embargo, están a cinco puntos ampliables a ocho si El Alcoraz vuelve a ser un fortín. Más la diferencia de goles.

Para desatascar la situación, los oscenses se aferran a la victoria. La estadística habla de alcanzarse dos más, o tres a lo sumo, y es inevitable referirse a esos tres cruces con Real Unión, Castellón en el próximo desplazamiento y Cádiz, de nuevo en El Alcoraz y en la penúltima jornada. Betis en casa y Villarreal B y Celta a domicilio cerrarán el ejercicio.

Y se abunda en la sensación de que los rivales directos harán acopio de pocas victorias, puesto que aún han de celebrarse varios duelos directos: aparece un Cádiz-Murcia, y el Salamanca ha de jugar con Rayo, Real Unión y Castellón, un calendario similar al de los oscenses.

Los altoaragoneses, como todo el mundo repetirá esta semana, afronta la primera final de seis ante los vascos con un doble afán: dejarles atrás de forma decisiva y retomar la escalada interrumpida durante el último mes.