PATRIMONIO

La iglesia de Marcén, apuntalada y rodeada de maleza, lleva ya doce años cerrada al culto

La última rehabilitación impulsada por la DGA causó daños en la cimentación, según la diócesis.

La iglesia de Marcén lleva doce años cerrada al culto y sufre graves problemas estructurales.
La iglesia de Marcén, apuntalada y rodeada de maleza, lleva ya doce años cerrada al culto
P. PUéRTOLAS

La iglesia parroquial de Marcén (Lalueza) acumula, al menos, doce años cerrada al culto. Actualmente, exhibe un evidente estado de abandono al encontrarse apuntalada en su interior y rodeada de maleza. De hecho, el acceso es impracticable y la cara norte del templo, situado dentro del término municipal de Lalueza, acusa un notable estado de deterioro.

El director general de Patrimonio del Gobierno de Aragón, Jaime Vicente, visitó el edificio el pasado año y tras comprobar in situ el estado de la iglesia, "encargó la realización de un estudio". No obstante, desde el departamento se asegura que "ahora mismo, por nuestra parte, no hay actuaciones previstas".

En su visita, Vicente estuvo acompañado por el alcalde del municipio de Lalueza, Daniel Périz, quién ahora asegura que obtuvo el "compromiso" de los responsables de la Diputación General de Aragón (DGA) de encabezar futuras intervenciones. Ante ello, confía en que las obras necesarias para garantizar la conservación del templo se lleven a cabo y espera que, "aunque no pueda ser este año, al menos, sea al que viene".

Tres fases más que no llegaron

Según se explica desde la Diócesis de Huesca, propietaria del templo, el edificio fue objeto de una primera fase de restauración, que se ejecutó hace unos diez años y que fue impulsada por el Gobierno de Aragón. Al parecer, las obras realizadas, que estaban dirigidas a la mejora de la cubierta, derivaron en nuevos problemas estructurales y acabaron provocando el cierre indefinido del templo. De hecho, la DGA tenía prevista la ejecución de otras tres fases que no llegaron a ejecutarse. Ante esta situación, desde la diócesis de Huesca se asegura que la parroquia estuvo "al margen" de estas 'fallidas' actuaciones, de las que nadie se ha responsabilizado y que, entre otras cosas, han derivado en desprendimientos posteriores. En relación a ello, el vicario general de la diócesis, Nicolás López, asegura que la parroquia únicamente dio su "consentimiento verbal" y entregó las llaves.

Tras conocer la situación actual del templo, López reconoce el estado de "absoluto abandono" del mismo y la necesidad de intervención. En este sentido, asegura que el arquitecto de la Diócesis de Huesca acudirá la próxima semana a la localidad y realizará una valoración del estado del enclave. No obstante, advierte de que los recursos de la Diócesis oscense son "limitados" y en relación a ello, asegura que iniciará una nueva ronda de contactos con la DGA y el Ayuntamiento de Lalueza con el fin de encontrar una solución a la actual situación del templo.

Misa en las antiguas escuelas

En la actualidad, las celebraciones litúrgicas se desarrollan en las antiguas escuelas, que se cerraron hace varios años y que fueron acondicionadas para este uso. La iglesia de Marcén, románica-gótica, asienta su fábrica sobre una cresta rocosa, al norte de la localidad, en un lugar donde todavía se conservan vestigios del castillo medieval que ostentaba Magno Jiménez en el año 1102, según explica en una de las guías editadas por la Comarca de Los Monegros.