descenso de navatas

Hecho suspende las navatas por la fuerte ríada

La Asociación ha aplazado el descenso al próximo sábado si las condiciones meteorológicas lo permiten.

Varios navateros en el pozo de Lo Molino (lugar previsto para la salida) decidiendo si bajan o no.
Hecho suspende las navatas por la fuerte ríada
L. ZAMBORAíN

El principal debate entre los chesos desde primera hora de la mañana de ayer era si realizar o no el III descenso de navatas por el Aragón Subordán. Finalmente, la gran cantidad de agua que bajaba por el río obligó a suspender el acto y apalzarlo, si las condiciones meteorológicas lo permiten, para el próximo sábado 15 de mayo.

Entre los asistentes había partidarios de las dos opciones. Unos, tal y como explicó Eloy Marín, presidente de la Asociación de Navateros de la Val d'Echo, eran partidarios de realizar el descenso a pesar del intenso caudal del río y de que este bajaba, por las tormentas de la noche anterior, turbio. "Hay compañeros de Laspuña que han venido y que creen que las aguas están perfectas para bajar", comentó, pero enseguida añadió que había que tener en cuenta que ellos, los de Sobrarbe, "tienen más tradición en esto y han sido enseñados por sus padres y abuelos". Sin embargo, matizó, "los chesos hemos tenido que aprender por nuestra cuenta, porque no queda ningún mayor que se dedicara a esto, ya que el descenso de navatas se dejó de realizar antes de la guerra".

Además, el presidente de los navateros de Hecho hizo hincapié en que la localidad "llevamos sólo dos años realizando este descenso". Y ayer, que debería haber sido la tercera, no pudo celebrarse, ya que las lluvias caídas en las horas anteriores hicieron aumentar considerablemente el caudal del río. "No tenemos mucha confianza, así que lo mejor es no bajar, porque puede salir bien, pero también mal", apuntó Marín. Así que decidieron posponer el descenso de navatas para el próximo sábado, el día 15 de mayo, siempre y cuando las condiciones del río sean idóneas.

Con este acto, la Asociación de Navateros de la Val d'Echo pretenden homenajear el ingenio y el esfuerzo de sus antepasados, que aprovechaban el cauce del río como medio de transporte para hacer llegar hasta los puertos fluviales del Ebro e incluso hasta Tortosa, la madera que se sacaba de los bosques pirenaicos. Los chesos fueron expertos navateros y documentos antiguos atestiguan su existencia hace más de 600 años, dominando el transporte maderero por el río Aragón. Fue en el año 2007 cuando varios chesos volvieron a aprender sobre este viejo oficio bajo la mano de sus vecinos almadieros de Burgui y decidieron vivir aquellos momentos que siempre habían escuchado contar a sus padres y abuelos.