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Manolo Bara: "Somos un espejo de cómo es la ciudad"

Presidente de peña guara i El pasado lunes recibió de manos de la Infanta Elena uno de los premios nacionales del deporte 2009, en reconocimiento a la trayectoria del club y el esfuerzo por el intento de rescta ede Óscar Pérez.

Manolo Bara, detrás de parte de los trofeos y distinciones recibidos por el club en los últimos años.
Manolo Bara: "Somos un espejo de cómo es la ciudad"
JAVIER BLASCO

Manolo Bara es la voz del equipo directivo de Peña Guara. Le cuesta posar para la foto y de forma desenfadada suelta un "alguien tiene que salir". Acompañado de los vicepresidentes Lorenzo Ortas, Manuel Avellanas y Antonio Bernad, el pasado lunes, en presencia de los Reyes de España recibió el Premio Infanta de España SAR Doña Elena por la historia del club y el esfuerzo que se hizo en el rescate de Óscar Pérez, en los Premios Nacionales del Deporte 2009, concedidos por el Consejo Superior de Deportes.

Este club ha recibido numerosos premios a lo largo de su historia, y usted, como presidente, ha recogido ya unos cuantos, ¿Termina acostumbrándose a tanto reconocimiento?

Como club, el hecho de que se reconozca nuestro trabajo, nos gusta. Es una prueba de que las cosas se están haciendo más o menos bien. No se trabaja para recibir premios, pero que de ven en cuando te hagan un reconocimiento despeja cualquier tipo de duda en una decisión.

¿El del pasado lunes fue especial?

Para los que nunca hemos estado en un evento así, te impresiona la rigidez del propio acto. Para nosotros, ese ambiente, rodeados de los mejores atletas de este país, en el Palacio Real... te sientes un poco pequeño. Pero después de ese primer rato, la rigidez se rompe. El deporte tiene el mismo idioma y enseguida te relajas. Hubo mucha distensión, amabilidad... Todo el mundo escucha con atención y nadie se asusta por lo que cuentas.

¿Cree que Peña Guara sigue siendo un pilar de la sociedad oscense?

Vamos en la evolución de la sociedad, si esta crece y se enriquece nosotros también. Más que un pilar, somos una pierna del desarrollo de la sociedad. Me gusta pensar que somos un punto vivo y que andamos al ritmo que la sociedad de esta ciudad quiere. Nuestro objetivo final es promocionar las actividades deportivas en el entorno natural, y, además, colaboramos en otro tipo de actividades que siempre tengan que ver con la montaña desde el plano científico, de investigación y de apoyo a otras cuestiones. Estamos a lo que nos pidan realizar, siempre que tengamos medios para poder hacerlo.

¿Cuántos socios tiene en estos momentos Peña Guara?

Unos 4.500. Hemos tenido picos superiores, de unos 5.000 socios. Nuestra masa social va en función del desarrollo de la ciudad. En estos momentos somos un espejo de los habitantes que hay en Huesca. En los cuatro últimos años ha habido un importante aumento de población activa, pero muy emigrante y que por diversas cuestiones no ha entrado a formar parte de la visa social de la ciudad. Todavía no están empapados del tejido asociativo de la ciudad. Y hay otro hecho, el grueso de los socios es cada vez de más edad y en el tramo infantil. En medio hay menos gente porque cuando la gente se va a estudiar y a trabajar fuera, ya no sigue. Se nota el vacío entre los 18 y los 'treintaytantos' años.

¿Es una lástima que la montaña siga siendo noticia por desgracia o por conseguir un récord que difícilmente casa con valores como el de la solidaridad?

Para nada se pierden los valores. El mundo de la montaña y su práctica está cambiando. Ha aumentado el número de practicantes. Está el clásico instruido en las técnicas para cualquier modalidad, y hay otro grupo que sin adquirir esos conocimientos necesitan encontrar esa paz espiritual, o lo que sea, en el mundo de la montaña. Los clubes deportivos seguimos haciendo expediciones de grupos, amateur, donde su significado es diferente a una expedición comercial o a las profesionales.

Expediciones con grandes presupuestos, todos los sherpas necesarios, con cámaras de televisión... ¿es montañismo?

(Duda mucho antes de responder). Si, es alpinismo de alta dificultad, con compromisos deportivos muy potentes. Lo que ocurre es que los valores son diferentes. No digo que sean mejores o peores, son distintos a los que puedes encontrar al de aficionados, que no tienen la presión subjetiva de un sponsor que te obliga ir al límite del límite. Lo que sí está tirando el valor del esfuerzo, de la preparación y de la superación es la expedición comercial, porque hay señores que tienen mucho dinero, y me parece muy bien para que se lo gasten, y se permiten el lujo de contratar todo lo necesario para llevarlos a las cimas.