ÉXITO EN HUESCA

4.000 voces corean a Estopa

Un público joven se entregó desde la primera canción en uno de los conciertos más multitudinarios en el Palacio de los Deportes

Los Estopa ofrecieron un concierto especial
4.000 voces corean a Estopa
RAFAEL GOBANTES

Las puertas del Palacio de los Deportes de Huesca se abrieron a las 20.30 de ayer para permitir la entrada a los 4.000 espectadores, la mayoría adolescentes, que acudieron al concierto de Estopa. Pero hacía ya tiempo que los grupos de jóvenes esperaban en los alrededores del recinto comiendo bocadillos y comentando los posibles resultados de la penúltima jornada de la liga de fútbol.

En la entrada del pabellón, los guardias de seguridad se afanaban en impedir la entrada de botellas de cristal y latas. “Sólo dejamos pasar botellas de plástico pequeñas y sin tapón, que es lo que marcan las normas”, comentó un miembro de la organización. Era algo que Sandra, Andrea y Lucía no sabían. Ellas, que todavía no han cumplido los quince años, intentaron colar botellas de alcohol, pero “como no nos dejan y se las querían quedar hemos ido a esconderlas para después”, explicaron sin recato.

Juan Blas, Fernando y María, también de 14 años, pasaron sin problemas sus refrescos. Eran de Huesca y habían ido a ver a Estopa “porque nos gustan y porque aquí no hay muchas oportunidades de ir a un concierto”, comentó Fernando, que buscaba al resto de sus amigos porque “nos juntaremos más de diez”. Ellos tenía previsto volver a casa en cuánto terminara la actuación, siguiendo indicaciones paternas.

Pero María, Andrea y Lucía, junto a sus amigas Diana, Sandra y Ana, no tenían hora de volver a casa y estaban dispuestas a quemar la noche. “Somos de_Huesca, de Lanaja y de Montesusín”, explicaron al tiempo que trataban de ponerse de acuerdo en si el cantante del dúo era David o José, “aunque nos gustan los dos”. A Diana, la canción que más le llega de todo el repertorio que anoche desgranaron los de Cornellá es ‘La raja de tu falda’, pero también ‘Ojistos rojos’. Junto a la puerta, una expositor ofrecía discos y camisetas de Estopa.

Según accedían, los jóvenes trataban de encontrar un hueco en la pista, lo más cerca posible del escenario donde a las 10.30 se subieron los protagonistas.

Momentos antes de iniciarse el concierto, Juan Arnedo, de espectáculos La Traca, manifestó su satisfacción por las entradas vendidas porque “ese era el objetivo”. Despues, vino el concierto, la apoteosis que condujo al éxtasis a un público entregado desde las primeras canciones.