RIBAGORZA

Puxeu lamenta que la montaña se haya usado "para hacer pantanos"

El secretario de Estado inauguró una obra de restitución para abastecer de agua a Graus.

Marcelino Iglesias, Josep Puxeu y la alcaldesa de Graus, Victoria Celaya, inauguraron las instalaciones.
Puxeu lamenta que la montaña se haya usado "para hacer pantanos"
DGA

No es cierto que España no tenga agua, sino que "no ha sabido utilizar" la existente. Así de rotundo se mostró el secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, en su visita ayer a Graus, donde reconoció que se ha usado a las comarcas de m ontaña "como una zona para hacer pantanos sin pensar en el desarrollo territorial".

El secretario de Estado de Agua, Josep Puxeu, y el presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias, inauguraron ayer oficialmente el nuevo abastecimiento de agua potable a Graus y a los núcleos de este municipio, una infraestructura que ha supuesto una inversión de 6.396.300 euros.

Como recordó Puxeu, esta red de abastecimiento a los núcleos del municipio de Graus se ha realizado dentro de las actuaciones previstas en el Plan de Restitución del Ésera. El secretario de Estado mostró su "satisfacción" por su presencia en Ribagorza inaugurando una obra que definió como "muy importante" para el territorio.

A su juicio, una buena gestión hídrica debe plantearse desde las cabeceras de los ríos por lo que el secretario de Estado comentó que, en este contexto, el Plan de Restitución "piensa en las necesidades de todos los ciudadanos" y se basa "en la racionalidad e inversión" por parte de las administraciones públicas. "El agua hay que verla desde un esquema global teniendo en cuenta las necesidades locales", apuntó ayer Puxeu y añadió que para crear y consolidar empleo en el medio rural tiene que haber un desarrollo en las zonas de cabecera de los ríos.

Unas ideas en la que se reafirmó Marcelino Iglesias quien aludió al contrasentido que suponía que en una zona con graves afecciones por la construcción de grandes infraestructuras hidráulicas para la generación de electricidad y la creación de regadíos, existieran problemas en el suministro de agua corriente a núcleos.

Los trabajos realizados han supuesto la construcción de una nueva toma desde la margen derecha del Ésera; de una estación de agua potable en Torre de Obato (capaz de tratar hasta 220 m3/hora de agua) y de dos depósitos de agua tratada de 3.800 m3, además de otros complementarios en Ejep, La Collada, Coll de Oliva y Panillo, una red de conducciones de 37 kilómetros de longitud y la estación central que controla todo el sistema desde la potabilizadora, entre otras obras.