El arte más rebelde en el Casco

Paredes pintadas con chocolate, árboles luminosos, arañas gigantes? La maquinaria multidisciplinar de Okuparte, el festival de arte y ciudad de Huesca vuelve a ponerse hoy en marcha y lo hace con la misma voluntad de once años atrás: convertir el casco histórico en un museo joven, innovador, rebelde y con mucho que decir al público.

1Luis Lles, el director del festival (en la imagen, con un jersey a rayas) recorría la mañana de ayer con parte de su equipo (Alberto y Anabel, ambos sentados en el sofá) el edificio del antiguo Seminario, donde se exhiben 13 de los 22 montajes que pueden visitarse este año. "Cuando este espacio desaparezca tendremos, seguramente, que replantearnos el festival, ya que ha sido el núcleo central de su crecimiento, le ha dado mucha vida y ha dado la oportunidad al público de visitar varias instalaciones en un mismo espacio", aseguró Lles.

Para Lles, los visitantes deben tener, por otra parte, "la mente muy abierta a todo lo nuevo y a los aspectos más rompedores de la creatividad" y los artistas, "espíritu de innovación y afán por buscar nuevas vías de expresión". Los artistas de Okuparte serían así una muestra pequeña, aunque representativa de un arte "muy social, que refleja lo que pasa en la sociedad".

Y como parte de la vida, Okuparte también forma parte de la crisis. "El festival ha bajado mucho su presupuesto y ha tenido que apretarse el cinturón, pero por otra parte, opino que de la necesidad surge también la creatividad. Y eso es lo que hemos hecho: buscar ideas nuevas para que no se note esa crisis. Y yo creo que este año se ha notado gracias a la iniciativa 'Unmetrocuadrado' ". Esta iniciativa, que lleva a 14 artistas a exhibir pequeñas obras de arte itinerantes en la superficie que le da nombre, se enmarca dentro del proyecto europeo Ciudades 3.0, que hace posible las intercambio de actividades artísticas entre Olot, Huesca y Tournefeuille.

Si existe, por otra parte, un adjetivo que pueda resumir estos 11 años de historia del festival, para Lles no es otro que "vivo". "Son los propios artistas los que están deseando que llegue la fecha de Okuparte porque quieren participar y quieren formar parte de todo esto. Han hecho suya la idea y eso es lo mejor que le puede pasar a cualquier iniciativa", aseguró.

2Dos de esas artistas son, por otra parte, Myriam Grande y Leticia Hidalgo, autoras de 'Esencia', un enorme árbol luminoso, que según dicen, tiene un significado "muy abierto". Respecto al montaje, Leticia valoró la convivencia con otros artistas. "Al principio estábamos solas, pero después, empezó a llegar más gente y enseguida establecimos una comunicación, ya en ocasiones venían a pedirnos alguna herramienta o simplemente venían a visitarnos y nos daban su opinión", aseguró la artista. En referencia al edificio en el que han intervenido, el antiguo Seminario, Leticia opina que "es una pena el estado en el que se encuentra, ya que se podría restaurar y destinar a muchos fines diferentes". "La verdad es que nos gustaría que este calor humano que tiene mientras dura el festival, se pudiera sentir a lo largo de todo el año", aseguró, por otra parte, su compañera.

3De su obra, y de las otras 21 que forman el catálogo de este año cuidarán los voluntarios. Un grupo de vecinos y vecinas de Huesca que aprovechan el tiempo libre que les da la jubilación para acompañar a los visitantes en este sorprendente viaje que propone el festival. Pilar Artieda y Rafael López llevan participando en esta actividad desde que comenzó el festival. "Nos sirve como entretenimiento y más, cuando como a mí, te gusta visitar exposiciones", aseguró Pilar. "Yo, como conozco a bastante gente, les animo a que vengan a visitar las instalaciones", agregó su compañero. Atrás quedan, como no, muchos recuerdos y anécdotas del festival.

"He conocido a muchos chicos que habían estudiado en el Seminario y que venían a contarme sus vivencias aquí: el frío que pasaban, la dura disciplina?", relata Pilar. "Mis amigos y conocidos me preguntan además cuando y dónde voy a estar para venir entonces a ver la exposición", añade la voluntaria. "A mi me sucede lo mismo", asegura Rafael, "vienen a ver la muestra y de paso, a mí".