RELEVO EN HUESCA

"La dimisión me sorprendió y ahora ser alcalde, más que una ambición, es asumir una responsabilidad"

Tras la marcha de Fernando Elboj, que renunciará el 3 de julio, será alcalde hasta las próximas elecciones en 2011 pero no desvela si quiere ser el candidato.

Luis Felipe continuó ayer con sus tareas en el Ayuntamiento.
"La dimisión me sorprendió y ahora ser alcalde, más que una ambición, es asumir una responsabilidad"
J. BLASCO

Que relevaría a Fernando Elboj como alcalde de Huesca era un secreto a voces, ¿se siente más aliviado con la confirmación o le pesa la responsabilidad?

Tener el apoyo unánime del PSOE te enorgullece, porque ha confiado en mí para asumir las funciones de alcalde, pero también te da más responsabilidad. De ayer (por el martes) a hoy hay una diferencia, y es que el partido se ha pronunciado y eso es importante.

Lo que no se sabía era la dimisión de Elboj, ¿le pilló por sorpresa a pesar de estar muy próximos? También me pilló un poco por sorpresa, me lo comunicó por teléfono, aunque con Fernando ya habíamos comentado lo de los tiempos y los mandatos. Pero poner una fecha para dejar la alcaldía, fue una sorpresa.

¿Cómo valora su marcha? ¿Ha sido oportuna?

Fernando Elboj, que es un político veterano -como él dice-, ha medido bien los tiempos. Lo que siempre ha reivindicado es que hay un tiempo en que la persona tiene que dejar paso; y hay un tiempo para que el partido pueda cubrir el puesto. Es una decisión personal que tomó y que yo respeto. Es un alcalde que durante 11 años ha estado al frente y que ha realizado una brillante gestión. Normalmente tienen que ver los equipos, pero sería injusto no reconocer su valor y fuerza.

¿Ser alcalde es una aspiración o asume un encargo del partido?

Es un orgullo que el partido te designe para una responsabilidad como ser alcalde de Huesca. Pero cuando formas parte de un partido político, formas parte de un proyecto global. No es cuestión de ambiciones o deseos sino de reparto de responsabilidades. Es cierto que el político tiene que tener un mínimo de ambición y de otras cualidades como discreción, la prudencia, y sobre todo la lealtad a un proyecto político. Dentro de esas cualidades, uno no puede dejar de asumir responsabilidad cuando le toca.

Pero querer es lo primero.

Si no hubiera querido, podría haber propuesto la renuncia, pero estoy conforme con la decisión del partido.

"Continuar con el proyecto socialista". Esas fueron sus primeras palabras tras su designación, ¿no quiere que se note mucho la marcha de Elboj tras 11 años?

En política lo que importa son las ideas y los proyectos de transformación. Los socialistas en Huesca con Enrique Sánchez Carrasco y con Fernando Elboj; y en Aragón, con Marcelino Iglesias, han desplegado un amplio proceso, y eso es lo que hay que continuar. Este año tengo que concluir proyectos importantes para la ciudad. Luego están los matices que pueda aportar o el talante, pero eso es una cuestión menor.

¿No le importa pasar inadvertido en esta transición?

Más que el protagonismo personal está el del partido y del equipo del gobierno de gobierno en coalición. Estamos para el ciudadano y si eso se consigue, habremos concluido el proyecto.

Pero, algo querrá cambiar...

Más que tomar grandes decisiones lo que quiero es no equivocarme, tomarlas en el marco de mi grupo y de mi socio (PAR); y mantener las relaciones con el resto de grupos. Creo que hay que hacerlo a pesar de que vamos a entrar en un proceso electoral donde la dialéctica va a tener mucha intensidad, pero tiene que ser algo respetuoso y cordial.

Más que la gestión, la oposición ha criticado el talante de Elboj, ¿tiene más mano izquierda?

Cada persona tenemos un estilo. Para mí, Elboj ha sido uno de los mejores alcaldes que ha tenido la ciudad de Huesca, pero a veces es difícil trabajar con él porque se exige mucho y te exige mucho.

Los cambios no han hecho más que empezar. Sustituir a Elboj supone asumir Urbanismo, Medio Ambiente y ya tiene Hacienda y Régimen Interior. ¿Repartirá algo? ¿Revisará el papel del PAR?

Un pacto de dos afecta a los dos y tiene que haber un necesario intercambio de ideas para la reorganización. En estos años, ha habido una estabilidad y una excelente relación que hay que mantener.

¿Y el personal de confianza?

Es una decisión que toma el alcalde y hay alcalde hasta el 3 de julio. Después, ya hablaremos.

Era el candidato de transición, pero para las elecciones suenan otros nombres. ¿Le gustaría serlo? Ese el primer paso.

Hay una encomienda de responsabilidad que tiene fecha, hasta 2011. El PSOE cuenta con otros compañeros que pueden asumir responsabilidades y me quedo con ese valor del partido.

¿El partido le apoyaría?

Sería anticiparnos, pero es una cuestión que no me preocupa tanto como hacerlo lo mejor posible.

Con la situación nacional, la marcha de Iglesias y de Elboj, ¿le preocupa ser el último antes de un cambio de gobierno?

Estoy convencido de que el PSOE ganará las elecciones porque su mejor aval es la gestión, pero no me importa qué va a ser de mí.