CONFLICTO LABORAL

Un preacuerdo entre los trabajadores y la dirección de Dequisa evita la huelga

Los 38 empleados deberán ratificar hoy en asamblea las condiciones pactadas ayer con la empresa tras cinco horas de reunión. Si no las apoyan, fijarán una nueva fecha para el paro.

Los delegados de personal, con sus asesores, en un receso del acto de conciliación de ayer.
Un preacuerdo entre los trabajadores y la dirección de Dequisa evita la huelga
RAFAEL GOBANTES

sabiñánigo. Los trabajadores de la planta de Dequisa (Desarrollo Químico Industrial, S. A.) en Sabiñánigo han desconvocado la huelga indefinida que iban a iniciar hoy, tras llegar a un preacuerdo con la dirección de la empresa propietaria, la multinacional india UPL, que prevé cerrar la factoría, con 38 empleados, a fin de mes.

En la mañana de ayer tuvo lugar un acto de conciliación en el Servicio de Arbitraje y Mediación del Gobierno de Aragón en Huesca, al que asistieron los tres delegados de personal de Dequisa, sus asesores de UGT, los mediadores del Servicio de Arbitraje y, por parte de UPL, su director general Bertrad Saby, que fue acompañado de un abogado. Fueron cinco horas de negociaciones "muy duras", a las que la dirección de la factoría se presentó "con un planteamiento distinto al de la última reunión", explicó Javier Fernández, uno de los delegados.

Finalmente llegaron a un preacuerdo que presentarán a la asamblea de trabajadores en la mañana de hoy. "Si todos están de acuerdo con esta propuesta nos olvidaremos de la huelga, pero si la asamblea vota en contra, convocaremos el paro para otro día", apuntó. Aunque no pudo adelantar cuáles son los términos del preacuerdo, en el que la clave está en las condiciones económicas de los 38 despidos, Fernández adelantó que la producción de la fábrica se mantendrá hasta finales de abril, como se había anunciado en un principio, y en mayo "se quedará un grupo reducido de empleados para llevar a cabo labores de limpieza y recogida".

La multinacional United Phosphorus Limited (UPL) ya anunció en abril de 2008 su intención de cerrar la fábrica química de Sabiñánigo y trasladar la producción a Holanda, pero posteriormente aplazó su decisión, haciéndola definitiva en septiembre del año pasado. La dirección rechazó el plan de viabilidad presentado por una comisión especial, que apostaba por la continuidad de la planta.

En este tiempo se han mantenido multitud de reuniones para intentar convencer a la multinacional de que reconsiderara su decisión, en las que también ha intervenido el Gobierno de Aragón, que pidió otras fórmulas "menos traumáticas" que el cierre de la planta. Por su parte, los empleados han trabajado duramente para evitar esta clausura y buscar alternativas, y han demostrado en multitud de ocasiones que la fábrica es rentable. Pero la fecha ya esta fijada para el 30 de abril. Ese día se pondrá punto y final a la larga andadura de esta empresa de Sabiñánigo, que abrió sus puertas en 1962.