HUESCA

Fomento trabaja contra reloj para reabrir la autovía A-22 antes de la llegada del ministro

El tramo de El Pueyo tiene que estar listo para inaugurar mañana la variante de Barbastro.

La empresa constructora reasfaltaba ayer la zona afectada por el hundimiento en sentido Huesca
Fomento trabaja contra reloj para reabrir la autovía A-22 antes de la llegada del ministro
J. BLASCO

El tramo de la autovía A-22 (Huesca-Lérida) entre El Pueyo y Ponzano, que permanece cortado en sentido a la capital desde que el lunes se detectó un hundimiento en la calzada, se reabrirá mañana al tráfico, según informó ayer el Ministerio de Fomento. La empresa constructora trabaja contra el reloj porque todo tiene que estar listo para el estreno. La puesta de nuevo en servicio del tramo afectado por el fallo del terreno coincidirá con la visita del ministro de Fomento, José Blanco, que acompañado por el secretario de Estado de Infraestructuras, Víctor Morlán, inaugurará mañana la variante de Barbastro.

 

Los operarios de la empresa constructora, Cyopsa-Sisocia S. A., del tramo entre Ponzano y El Pueyo trabajaban ayer para reasfaltar la zona afectada, que se sitúa en el barranco de La Clamor, entre la localidad de Peraltilla y el monasterio. Esta parte está muy próxima al punto de conexión del trazado afectado con la variante de Barbastro, que se inaugurará mañana a primera hora de la tarde y a continuación se abrirá al tráfico. Es el siguiente tramo hacia Lérida que enlazará en Castejón del Puente con la variante de Monzón, por lo que habrá en servicio 33,4 kilómetros seguidos de autovía: Ponzano-El Pueyo (10,7 kilómetros), la variante de Barbastro (10,6) y la de Monzón (12,1).

 

No obstante, en días anteriores la empresa constructora ya había trabajado para compactar los terrenos situados bajo el asfalto. Precisamente, según fuentes de las obras, la causa fue que la tierra cedió por la filtración de aguas. Según informó ayer la Subdelegación del Gobierno en Huesca, al parecer se detectó un fallo en el tubo de canalización para evacuar las aguas de la vía. Por ello, como consecuencia de las intensas lluvias, el agua se filtró en el terreno sobre el que se asienta la calzada y generó el hundimiento del carril de la derecha en sentido Huesca, detalla la Subdelegación.

 

Este es el motivo que obligó al cierre de esta calzada, por lo que el tráfico se desvía estos días por la antigua N-240, a la que sustituirá poco a poco la A-22. No obstante, el Ministerio de Fomento restó importancia al hundimiento de la calzada que solo lleva un año en uso, puesto que se inauguró el 30 de enero de 2009. De hecho, informaron de que se había aprovechado para arreglar este "badén" puesto que también se trabaja en el entorno de la zona afectada para adecuar la señalización a la nueva situación tras la apertura de la variante de Barbastro mañana.

 

No obstante, estos días hay dos empresas trabajando. En la calzada entre El Pueyo y Ponzano en sentido Huesca, la constructora arregla el fallo en los terrenos. Mientras, en ambos lados, se instala la nueva señalización que permitirá que todo esté listo para abrir mañana a la circulación. Por ello, aunque el sentido a Barbastro ha continuado abierto, se ha suprimido uno de los carriles en algún momento para poder efectuar los trabajos.

El "silencio" de Fomento

Por su parte, Chunta Aragonesista, tras conocer la noticia del hundimiento de una zona de la autovía publicada en este diario, reclama información al Ministerio de Fomento. "Es necesario que se expliquen los motivos del hundimiento ya que es sorprendente que comiencen los problemas tras un año desde su inauguración. Desde CHA estamos muy sorprendidos del silencio que ha existido, por parte de las instituciones, a la hora de explicar por qué se cerraba el tramo", apuntó el secretario territorial de CHA en el Alto Aragón, Eduardo Pueyo. A su juicio, el ministro Blanco debería explicar el viernes "con qué presupuesto y con qué calidad están realizando las infraestructuras en Aragón".