Ya son 20 los detenidos por la Guardia Civil en diversas localidades de Huesca y en Lérida como supuestos miembros de una banda que se dedicaba a robar en empresas, colegios y domicilios particulares tanto del Alto Aragón como de provincias limítrofes. La operación policial, que se desencadenó a primera hora del pasado miércoles, ha permitido desarticular este grupo organizado, además de recuperar gran cantidad de objetos de todo tipo procedentes al parecer de los asaltos perpetrados en los últimos meses, que podrían ascender a más de una veintena.

Según fuentes próximas a la investigación, todos los arrestados son de nacionalidad rumana y entre ellos hay varias mujeres. Al parecer, la mayoría carecían de antecedentes. Todos estarían relacionados, en mayor o menor grado, con una banda perfectamente organizada, "profesional y muy especializada en robos, que utilizaba material sofisticado".

El grupo tenía su centro de operaciones en Tamarite de Litera, localidad donde a lo largo de toda la jornada del miércoles se practicaron varias de las detenciones, así como registros en viviendas y almacenes, en los que hallaron diverso material sustraído. No obstante, la Guardia Civil también arrestó a otros presuntos integrantes del clan en otras poblaciones como Binéfar, Altorricón, Monzón, Frula e incluso Lérida.

Según las primeras indagaciones, la red estaría relacionada con la oleada de asaltos registrados en la madrugada del lunes hasta en cuatro localidades del entorno. Cabe recordar que robaron en los colegios de Albelda y San Esteban de Litera, donde también entraron en el local social y el ayuntamiento, y en la casa consistorial de Estadilla, además de intentarlo en la de Fonz, aunque tuvieron que huir al saltar la alarma.

Sin embargo, parece que el radio de acción de los ahora detenidos era mucho más amplio, puesto que se les atribuyen numerosos robos en las provincias de Huesca, Zaragoza, Teruel y Lérida. Aunque la investigación todavía no ha concluido y no se descartan nuevas detenciones, el número de hechos delictivos que se les podrían imputar probablemente supere la veintena.

Venta en España y Rumanía

La actividad del grupo se centraba en desvalijar colegios, empresas, almacenes y, en menor medida, viviendas. Los investigadores calculan que llevaban más de seis meses operando en un radio de unos 200 kilómetros. En este sentido, el subdelegado del Gobierno confirmó ayer que la Guardia Civil les seguía la pista desde hace tiempo. Ramón Zapatero añadió que se trata de "una importante operación".

La mercancía robada se encontraba "muy dispersa" en diferentes ubicaciones, por lo que fue necesario realizar un gran número de registros. En ellos se incautó abundante material informático y electrónico (ordenadores, cámaras de fotos y de vídeo, pantallas de plasma...), pero los agentes también encontraron objetos de lo más variopinto, como telescopios o plumas estilográficas de coleccionista. Al parecer, el destino de los objetos sustraídos era su posterior venta, tanto en el territorio nacional como en Rumanía, adonde la red trasladaba parte de la mercancía para comercializarla en su país de origen.

En el amplio dispositivo que permitió desarticular la presunta trama delictiva participaron agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Huesca y Fraga, aunque el despliegue también contó con la colaboración de muchos de los efectivos que la Benemérita tiene en los puestos de las localidades donde se produjeron las detenciones y posteriores registros.

Durante la jornada de hoy está previsto que pasen a disposición judicial los primeros arrestados en relación con el caso, del que se ha hecho cargo el Juzgado de Fraga, aunque se espera que la toma de declaración a todos los sospechosos continúe en los próximos días. Las diligencias instruidas hasta el momento se encuentran bajo secreto de sumario.