SUCESO

Casi 24 horas herido en una cuneta

Manuel Solano Llerins, vecino de Binéfar de 77 años, ha vivido su peor pesadilla. Durante casi 24 horas, entre las 16.00 del pasado domingo y las 13.00 de ayer lunes -periodo en que su familia estuvo buscándolo-, se quedó malherido y sin posibilidad de pedir auxilio en una partida rural del municipio de San Esteban de Litera, tras sufrir un accidente con su motocicleta.

 

Ayer tarde, el jubilado se recuperaba de sus lesiones, así como de la hipotermia, en el Hospital de Barbastro, adonde fue conducido en una uvi móvil tras haber recibido las primeras atenciones de urgencia, aunque persiste el estado de gravedad del paciente, que además está en tratamiento de diálisis, y no se descarta su traslado a otro centro hospitalario con medio más específicos para su tratamiento.

Dijo que iba a comprar caramelos

Todo comenzó cuando la familia lo echó en falta alrededor de las seis de la tarde del domingo, pero al no haber dicho Manuel que se dirigía a la finca que posee en la localidad de La Litera Alta, no lo encontraron hasta haber revisado, previamente, los lugares más cercanos a Binéfar y por los que suele transitar habitualmente. Al parecer, según refirió un portavoz de la familia, el hombre le dijo a su esposa, sobre las tres, que iba a comprar unos caramelos, pero, sin saber bien cómo, cambió de idea y se dirigió a echar un vistazo a la viña que posee en el término municipal de San Esteban de Litera, en una zona rural de intrincado acceso y poco frecuentada.

 

El anciano, según todos los indicios, tuvo un accidente debido al mal estado de la calzada y quedó herido en la cuneta del camino por el que transitaba. Lo avanzado de la hora, el hecho de que fuera domingo y que en estas fechas no se realizan muchos trabajos agrícolas se confabularon para que Manuel quedase sin auxilio toda la noche.

 

Mientras tanto, su familia, alarmada porque el anciano no había vuelto a casa sobre las 18.00, como es su costumbre, comenzó su búsqueda por los lugares a los que solía ir a pasar el rato, sus fincas y la Sierra de San Quílez de Binéfar, aunque también se desplazaron al vecino Algayón y a todos los sitios que se les ocurrió.

 

A esas horas, se unió a las labores de rescate la Guardia Civil que, junto con el hijo de Manuel y otros familiares, estuvieron buscando hasta pasada la medianoche. Al reanudar los trabajos de búsqueda a las 08.00 de ayer, pensaron en la viña, con la que no habían contado porque el hombre la tenía alquilada. Ahora, la familia espera que el incidente acabe felizmente y que pronto puedan tener a su esposo y padre con ellos.