HUESCA

Paralizado el proyecto del nuevo campo de fútbol, a pesar de la modificación del PGOU

Los arquitectos esperan conocer los terrenos definitivos para ultimar el diseño del futuro estadio del Alcoraz y la zona comercial. Parte de los suelos son del Gobierno de Aragón

Terrenos junto al complejo deportivo San Jorge de Huesca donde se planea construir el nuevo campo de fútbol del Alcoraz.
Paralizado el proyecto del nuevo campo de fútbol, a pesar de la modificación del PGOU
Rafael Gobantes

Huesca. El proyecto para construir el nuevo campo de fútbol en Huesca está estancado. Hace tres meses que el alcalde de la ciudad, Fernando Elboj, anunció que una vez aprobada la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) se empezaría a hablar del estadio, una aspiración del club al lograr el ascenso a la Segunda División y una necesidad obligada por la exigencias de la Liga de Fútbol Profesional en cuanto a dimensiones y servicios.

La reforma del PGOU, que desbloqueó urbanísticamente los suelos donde se levantará el nuevo Alcoraz, ya está vigente, pero todavía no se ha producido movimiento alguno que indique que los planes del club avanzan. Desde principios de octubre, representantes de la Sociedad Deportiva Huesca esperan que Elboj les convoque a una reunión para encauzar el proyecto, en el que estarían implicados además del propio club, recientemente constituido en sociedad anónima, el Ayuntamiento de Huesca y el Gobierno de Aragón. "Pero hasta que no hablemos con el alcalde todo está parado", afirmaron desde la entidad.

En repetidas ocasiones, el alcalde ha manifestado que el Ayuntamiento no iba a financiar ningún campo de fútbol porque las instituciones, aunque pueden ayudar, no deben ser el patrocinador de ningún club. La ayuda municipal pasa por esa modificación del PGOU que afecta a los terrenos particulares que rodean el complejo deportivo San Jorge y que podrán permutarse por el suelo del actual Alcoraz, propiedad de la SD Huesca, para levantar el nuevo estadio. Este emplazamiento, cerca del campo construido hace 50 años y del Palacio de los Deportes, se presenta como el lugar idóneo para desarrollar el proyecto: una infraestructura deportiva junto a un espacio comercial y de ocio. Es un modelo que ya han implementado otros clubes y que permite que la entidad deportiva obtenga unas ganancias añadidas a las que genera la propia competición.

En agosto, el alcalde dijo que los suelos del sector 5 quedaban desbloqueados y que correspondía al club mover ficha para presentar ante las instituciones un "planteamiento claro". Pero los planes del Huesca no podrán concretarse hasta saber con exactitud dónde va a levantarse el campo. Los arquitectos, que hace tres años redactaron un proyecto de ampliación del Alcoraz, esperan conocer la ubicación definitiva para presentar el diseño del estadio, según indicaron desde la sociedad deportiva. Las características dependerán del espacio disponible.

Asegurar la financiación

El proyecto "ideal" precisaría de una superficie de 60.000 metros cuadrados (el doble de la que tiene ahora) para construir un estadio con capacidad para 10.000 espectadores (en estos momentos son 5.000), un hotel, un edificio para usos terciarios, un conjunto de equipamientos y un parquin. La capacidad es el problema menor, ya que el aforo mínimo que exige la LFP (6.000 butacas) puede conseguirse mediante ampliaciones del graderío como la que se proyecta en la zona de tribuna. La mayor necesidad del club estriba en asegurar unos recursos económicos que garanticen la financiación del equipo de forma continuada e independiente a los patrocinadores. Otra opción viable, si en lugar de las 6 hectáreas se consiguen solo 3, sería minimizar las dimensiones construyendo la zona comercial en la planta baja del estadio.

Aquí es donde entra en juego el proyecto empresarial que acompaña al nuevo campo. Han sido varias las firmas que se han interesado por los planes del Huesca. Alguna de ellas llegó a visitar la zona donde puede edificarse el complejo y hasta llegaron a darse datos del número de empleo que generarían los nuevos servicios. Pero todo está parado y en el club no entienden la actitud del alcalde, quien afirma que, respecto al proyecto del nuevo Alcoraz no hay novedades. "No se entiende que el Ayuntamiento no siga adelante porque nosotros no pedimos nada, solo queremos que se nos permute un terreno que es nuestro por otro igual", comentaron desde la SD Huesca.

Fuentes de la entidad deportiva aseguraron que la otra institución implicada en el proyecto, el Gobierno de Aragón, no plantea inconvenientes en la cesión de los suelos que se ocuparían con la infraestructura. Gran parte de los terrenos afectados por el conjunto son propiedad de la DGA, explicaron desde el club. A falta de definir la ubicación no se ha determinado si esos suelos serían para la propia edificación o para viales de accesos a la misma.

Esta aportación del Gobierno aragonés compensaría las ayudas dadas al Zaragoza y la contribución de este a la construcción de la nueva Romareda. En algunos foros se vincula el desarrollo de ambos proyectos. No en vano, Codesport, la empresa del máximo accionista del club zaragozano, Agapito Iglesias, ha realizado las primeras obras de mejora realizadas en el Alcoraz , con un coste de 2 millones de euros y financiadas al 50% entre el Ayuntamiento y la DGA. No obstante, fuentes del club y del Gobierno de Aragón rechazaron esta vinculación.