HUESCA

Rachas de viento de 90 kilómetros/hora derriban parte de una fachada en Fraga

El suceso, que no causó daños personales, ocurrió en la noche del jueves en un edificio en construcción de la calle de Ontiñena.

Darío Larroya muestra desde su casa los daños en la fachada.
Rachas de viento de 90 kilómetros/hora derriban parte de una fachada en Fraga
JOSÉ DÍAZ

Las fuertes rachas de viento que superaron los 90 kilómetros por hora provocaron en la noche del jueves el derrumbe de parte de una fachada de un edificio en construcción en Fraga. El suceso, que ocurrió sobre las 21.30 en el inmueble ubicado en la zona de la calle de Ontiñena que confluye con la de Teruel, no causó daños personales puesto que los obreros ya habían concluido su jornada laboral y los cascotes cayeron a un patio interior de propiedad particular, por lo que la vía pública no se vio afectada.

 

Ya durante la tarde, según explicaron responsables de la empresa constructora 25001, que levanta el edificio, tuvieron que dejar de trabajar por el peligro que corrían los albañiles debido al intenso viento. "Nunca habíamos visto ráfagas tan fuertes en una de nuestras obras", comentaron.

 

El muro que da a la calle de Teruel todavía no se ha levantado, por lo que en las plantas cuarta, quinta y sexta, el viento llega desde la zona de las huertas. Además, la pared afectada estaba recién construida, lo que facilitó que la acción del viento la derribara sobre los tejados del patio interior de la manzana que forman las calles de Huesca, Ontiñena y Teruel. Hasta allí se desplazaron agentes de la Policía Local.

 

Darío Larroya es uno de los vecinos de la zona que se asustó al oír el estruendo que provocó la caída de los cascotes. "Primero pensábamos que era un trueno, cuando se supone que cayó una pequeña parte de la pared, pero luego se escuchó un gran estruendo, acompañado de mucho polvo, que nos entró por la ventanas a pesar de estar cerradas", relató.

 

Otro de los residentes en un inmueble del entorno, que no quiso facilitar su nombre, comentó que se enteró por la mañana a través de su mujer, ya que él llegó a casa de madrugada. "Me ha dicho -señaló- que hubo un gran ruido y al abrir el balcón parecía que había caído algo, pero la zona no tiene luz, y ha sido esta mañana cuando nos hemos dado cuenta de todo lo que había pasado".

 

Otra de las vecinas, a la que los ladrillos desprendidos le cayeron junto a su balcón, coincidió en que "el ruido fue muy grande, pero al salir se veía poco, solo mucho polvo y cascotes en el tejadillo de los bajos".

 

A pesar de ser una zona habitada, algunos de los bloques cercanos todavía no están completamente habitados, por lo que el incidente pasó bastante desapercibido, salvo para aquellos cuyos pisos dan al patio interior.

 

El alcalde de Fraga, que tuvo conocimiento de los hechos ayer al mediodía, confirmó que la obra cuenta con todos los permisos municipales. Además, añadió que los equipos de emergencias no tuvieron que realizar ninguna salida a causa del viento, que según los datos recogidos en el Parque de Bomberos, alcanzó una velocidad máxima de 91,8 kilómetros por hora a las 17.30 del pasado jueves.