JACA

La Policía investiga las amenazas y pintadas en el coche del juez del caso de tráfico de drogas

Las patrullas han reforzado su presencia en los lugares de trabajo y residencia del titular del Juzgado nº 2 de Jaca

La Policía Nacional ha abierto una investigación para aclarar la autoría de las amenazas recibidas y de las pintadas aparecidas en el vehículo particular del juez de Jaca que se ha encargado de instruir el caso contra una presunta red de tráfico de drogas que se ha saldado hasta el momento con cinco personas detenidas, una de ellas soldado profesional, y con tres policías imputados por un presunto delito contra la Administración de Justicia.

 

Según confirmaron ayer diversas fuentes, el vehículo del juez apareció pintado con un esprai de color verde el pasado martes, horas antes de que saliera a la luz pública la investigación que estaba llevando a cabo contra una presunta red de tráfico de drogas que, al parecer, operaba en la ciudad de Jaca. Además, en los últimos días el magistrado también ha recibido serias amenazas que estarían relacionadas con su actuación en este caso.

 

Aunque el juez, titular del Juzgado nº 2 de Jaca, no ha presentado denuncia alguna por estos hechos, sí que han llegado a conocimiento de la Policía Nacional que, entre otras medidas, ha decidido reforzar la seguridad en torno a su persona con patrullajes más frecuentes por su lugar de trabajo y su residencia.

 

Mientras tanto, el secreto de sumario decretado por el juez sigue impidiendo conocer más detalles acerca de la investigación llevada a cabo por la Brigada de Asuntos Internos de Madrid sobre la red de tráfico de drogas ni sobre los motivos que han llevado a tres agentes de la comisaría de Jaca a ser citados a declarar la próxima semana en calidad de imputados.

Un ambiente "poco agradable"

Fuentes policiales aseguraron ayer que el hecho de que haya salido a la luz pública la imputación de estos tres policías ha hecho que el ambiente en la comisaría de Jaca "no sea ahora el más agradable". Y es que no hay que olvidar que se trata de una plantilla pequeña con apenas 45 efectivos.

 

A este respecto, desde los sindicatos SUP y CEP insistieron ayer en defender la presunción de inocencia de los tres agentes implicados y subrayaron su confianza en la Justicia y en que una vez que puedan prestar declaración ante el juez y se levante el secreto de sumario, el resultado final sea satisfactorio para ellos.

 

Las mismas fuentes sindicales quisieron hacer hincapié en que los tres compañeros no están imputados por un delito de tráfico de drogas, sino por otro muy distinto que todavía no se ha concretado ya que, cabe recordar, entre los delitos contra la Administración de Justicia hay nueve tipificaciones diferentes. También recalcaron que no se ha tomado contra ellos ninguna medida disciplinaria y que, por tanto, siguen acudiendo a su puesto de trabajo con total normalidad.

Hoy, fiesta de la Policía

Hasta ahora, los máximos responsables provinciales de la Policía Nacional han guardado un escrupuloso silencio sobre el caso para no entorpecer el secreto de sumario que pesa sobre él. Hoy podrían romper ese respetuoso mutismo en el acto institucional que se ha organizado en la comisaría provincial con motivo de la festividad de los Santos Ángeles Custodios, que estará presidido por el Subdelegado del Gobierno en Huesca, Ramón Zapatero, y por el comisario provincial, Antonio Placer. En él estarán presentes también los representantes sindicales, aunque desde el SUP, por ejemplo, dejaron claro que "no tenemos mucho que celebrar".

 

Hasta ahora, la investigación ha conducido a prisión a cinco personas, aunque en dos casos el juez decretó un auto por el que podían eludir esta medida provisional abonando sendas fianzas de 3.000 y de 12.000 euros. De las personas arrestadas hasta ahora, dos son de origen colombiano (Álvaro R. I. y de Daniel P. G.), y otros tres son españoles y vecinos de Jaca (Juan M. S., Pedro M. S. y José María B. F.). Todos ellos fueron sorprendidos el domingo 'in fraganti' cuando realizaban un intercambio de 100 gramos de cocaína en una céntrica zona de Huesca.