HUESCA

Luna plantea un segundo expediente de 90 días para su fábrica de Huesca

La dirección informó ayer al comité de empresa de la presentación de un nuevo ERE que afectará a más de 130 trabajadores, al no haber solucionado sus problemas de financiación.

La dirección de Luna Equipos Industriales confirmó ayer lo que todos temían, la presentación de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) que afecta a la práctica totalidad de los 139 trabajadores de la fábrica de Huesca. El próximo 8 de octubre se cumple el plazo para la finalización del ERE de 120 días aprobado el pasado junio, pero la plantilla, en lugar de reanudar la actividad, tendrá que seguir en el paro al menos tres meses más.

 

Los responsables de la fábrica de grúas presentaron ayer la documentación a la Dirección Provincial de Trabajo y al comité de empresa. Fuentes sindicales confirmaron que el nuevo ERE se ha planteado en las mismas condiciones que el anterior, para 132 de los 139 trabajadores, aunque por tres meses en lugar de cuatro.

 

A partir de ahora se inicia el periodo de consultas. Hoy mismo está prevista la primera reunión. Es previsible que el ERE se aplique sin contar con el acuerdo de los trabajadores, como ya ocurrió con en el anterior, en el que tras dos reuniones se rompieron las negociaciones y fue la autoridad laboral la que determinó las condiciones del expediente.

 

La dirección ya había advertido a los representantes de los trabajadores de sus problemas de financiación. Asegura que tiene varios pedidos en cartera para poder reanudar la producción, pero le falta liquidez para comprar el material y afrontar los contratos. Ha estado negociando con los bancos sin haber podido cerrar un acuerdo.

 

Luna es la principal industria de la capital oscense, tras el cierre de la pastelera Mildred a principios del año 2007. La crisis que atraviesa la factoría metalúrgica afecta también a sus otros centros productivos, con un total de 300 empleados. En la planta de Almudévar, con 77 contratados y dedicada a fabricar carretillas de gran tonelaje, ya se está aplicando un segundo expediente temporal desde principios de agosto, y se presentó otro para los talleres Gruyma, en la capital oscense, con una veintena de puestos de trabajo y donde se repara la maquinaria.

 

Los problemas financieros de la empresa vienen de atrás. La pasada primavera incluso se solicitó la mediación del departamento de Industria del Gobierno de Aragón para obtener préstamos puente que permitieran financiar los encargos. La caída de los pedidos en el último año ha sido brutal, pasando de las 70 unidades fabricadas a 18.

Silencio sindical

El comité de empresa no ha querido valorar la presentación de un nuevo ERE. Ya en la asamblea celebrada el pasado viernes se tomó el acuerdo de no realizar declaraciones "para no entorpecer las negociaciones de la empresa con los bancos". La misma prudencia han mostrado los líderes sindicales de la provincia, "por respeto a la decisión de la asamblea".