EN EL PARQUE TECNOLÓGICO DE HUESCA

Un edificio futurista, la nueva joya de Walqa

Imagen de la fachada del centro de investigación, ya terminada. Se observa un cuerpo central del que salen los distintos brazos que acogerán las áreas de trabajo.
Un edificio futurista, la nueva joya de Walqa
Montse Font

El Parque Tecnológico Walqa sigue perfilando su 'skyline'. Nuevos edificios, a punto de estrenarse, se han incorporado a la silueta urbana del moderno complejo oscense situado junto a la autovía: las sedes de la empresa Podoactiva y la del departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad. Podoactiva tiene casi terminada la construcción, que espera inaugurar en unas semanas; y en un mes estarán listas las obras de la singular edificación en la que el Gobierno de Aragón quiere concentrar los grupos de investigación que trabajan en el parque tecnológico. La inversión en este caso asciende a 7 millones de euros, con un proyecto está firmado por Francisco Lacruz y Alejandro San Felipe. Estos arquitectos diseñaron un cuerpo central con cuatro brazos que recuerda a una araña, un parecido que ya ha servido para bautizarlo.

 

Aquí será donde el departamento de Ciencia, Tecnología y Universidad centralice los servicios de I+D, siglas que presiden la entrada principal. En unos meses se empezarán a trasladar a él los laboratorios de la Universidad de Zaragoza instalados en Walqa, y con ellos sus investigaciones sobre redes y servicios móviles, comunicación en entornos hostiles (alta montaña, zonas polares, barrancos y lugares subterráneos donde es más difícil que lleguen las señales), transmisiones ópticas y ambientes inteligentes. En este último apartado destacan, por ejemplo, el grupo que desarrolla los estudios sobre la interacción entre el hombre y la máquina mediante tecnologías de voz, o el que recrea espacios tridimensionales por medio de la informática gráfica. También se instalará el Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, que mide indicadores como el uso de Internet en los hogares aragoneses; el Laboratorio Jurídico-Empresarial; y el Centro de Tecnologías Audiovisuales.

El viceconsejero de Ciencia y Tecnología, Fernando Beltrán, explicó que el edificio, donde trabajarán entre 30 y 40 personas, se pensó para concentrar servicios de investigación ahora dispersos. "La entrega de la obra es inminente, solo faltarán los equipamientos", anunció.

 

Los arquitectos recibieron el encargo de diseñar un proyecto con cuatro áreas de trabajo, por cada uno de los organismos a los que iba destinado, articulados en torno a un espacio común. Esto dio lugar a su característica forma de araña. La distribución permite reducir el espacio general de circulación y favorecer la independencia de los diferentes usos.

Otra idea central era configurar una construcción integrada en el entorno. "Los brazos son como una prolongación del terreno, que se mete encima del edificio", señaló el arquitecto Francisco Lacruz. La propuesta presentada al concurso planteaba unas cubiertas ajardinadas, aunque por problemas de mantenimiento se decidió no ejecutarla.

'Cave' y la realidad virtual

La sede tiene 4.200 metros cuadrados, 3.500 de ellos útiles. Está organizada en tres alturas. En el sótano, además de las instalaciones generales, se situará una dependencia singular conocida como 'Cave' (cueva, en inglés), utilizada por el grupo de informática gráfica avanzada para realizar sus recreaciones de espacios tridimensionales, por ejemplo, el interior de un vagón de tren. La sala es como una caja de zapatos gigante.

La planta baja, con 2.400 metros, dispone de despachos, salas y laboratorios que se pueden reconfigurar con facilidad. En la superior, de 350 metros, hay una biblioteca, aulas de formación, salas de reuniones y un comedor con una zona de 'office'. Aplicando criterios de arquitectura bioclimática se han instalado placas solares en la cubierta, y además existen intercambiadores de calor al final de cada brazo.

Otras sedes a estrenar

Pero el de Ciencia, Tecnología y Universidad no es el único edificio que se va a incorporar al nuevo perfil de Walqa. La empresa Podoactiva ultima el traslado a su nueva sede, donde ha instalado laboratorios y pistas deportivas. Destaca una gran sala de biomecánica para el análisis del gesto deportivo que estará conectada con unas pistas de atletismo monitorizadas. Además habrá otras dos salas más de biomecánica y una zona de fabricación robotizada de tratamientos de podología.

Los dos edificios se sumarán a los 11 que ya existen en el complejo tecnológico. El número 14 será el del planetario y observatorio astronómico. Actualmente se está redactando el proyecto y las obras podrían comenzar en 2010. Todos ellos han seguido el criterio establecido por el parque de contar con edificios arquitectónicamente singulares. "Aquí no caben naves industriales", señalan desde la dirección .

José Víctor Alfaro, gerente de Pocoactiva, encargó los planos al estudio MRM de Pamplona. "Hay que pasar por un filtro, no se pueden hacer naves de hormigón. Eso es bueno tanto para Walqa como para los que vamos a trabajar allí".