TRÁFICO

El radar fijo de Huesca caza en seis meses a 3.000 coches, 10 veces más que el móvil

Hasta ahora el sistema ha funcionado solo en pruebas, pero la Policía va a empezar ya a multar. El aparato rota por tres cabinas ubicadas en los polígonos y en Ramón y Cajal

Dos de las cabinas están en la Ronda de la Industria, una vía de dos carriles por sentido.
El radar fijo de Huesca caza en seis meses a 3.000 coches, 10 veces más que el móvil
MONTSE FONT

Los usuarios de los polígonos industriales de la zona norte de Huesca y los conductores que entran a la ciudad por la N-240 pisan demasiado el acelerador. Así lo constatan las cifras del radar fijo que compró el Ayuntamiento para rotarlo por las tres cabinas instaladas en esta zona ya que durante los 6 meses que ha estado en período de pruebas, ha cazado a más de 3.000 conductores. Si estas cifra se proyectara a todo un año supondría 10 veces más que las infracciones detectadas por el radar móvil en 2008 (599).

 

El Ayuntamiento, según explicó ayer el concejal de Movilidad, José Manuel Ballarín, considera que los conductores oscenses han tenido suficiente tiempo para acostumbrarse a la presencia del radar y por ello se va a dar instrucciones a los agentes de la Policía Local para que empiecen a partir de ahora a tramitar las multas, que van de los 300 a los 450 euros y la pérdida de hasta 6 puntos.

 

No se ha había hecho hasta ahora porque en la última reunión que mantuvieron el propio Ballarín y el concejal de Fomento, Fernando Lafuente, con los representantes de la Federación de Polígonos de Huesca y con la Federación de Transportes, se acordó que no se pondría en funcionamiento este radar fijo hasta que no estuviera correctamente anunciado en todos los accesos a estas zonas.

Actualmente, tan solo falta por instalar la correspondiente señalización en la entrada a los polígonos desde la Ronda Norte.

 

Pese a todo, desde el consistorio tampoco quieren ser excesivamente rígidos con la normativa de velocidad ya que aunque en la ciudad de Huesca el límite está establecido en 40 kilómetros por hora, han garantizado a los empresarios que el cinemómetro solo multará a aquellos conductores que superen los 60 por hora, igual que hace el radar móvil.

 

Desde la Federación de Polígonos de Huesca, Ignacio Almudévar espera que el radar comience a funcionar de forma efectiva a la mayor brevedad posible para mejorar si cabe la seguridad en los polígonos industriales. A este respecto, subraya que el mero hecho de haber colocado las cabinas ya ha logrado un efecto disuasorio "porque la Ronda de la Industria ha desaparecido ya de la lista de puntos negros y apenas hay accidentes". Además, recuerda que cuando se inaugure a final de año la prolongación de esta vía "será una recta kilométrica y se prestará más a pisar el acelerador".

Piden un autobús a los polígonos

Precisamente cuando ya esté operativo el nuevo tramo de la Ronda de la Industria, la rotonda de acceso desde la N-240 y la conexión del paseo de Lucas Mallada con la calle de Fraga, los empresarios de los polígonos de la zona norte (Sepes, Monzú y Magantina) ya han anunciado que volverán a reivindicar que el nuevo servicio de autobús urbano de Huesca -que se pondrá en marcha a finales de año- llegue también hasta sus naves. "Pedirlo ahora sería un inconveniente porque no está todavía la rotonda de acceso al Sepes y sería muy peligroso para un autobús, pero cuando todas estas obras estén inauguradas lo reivindicaremos con fuerza", adelanta.

 

En respuesta a ello, el concejal de Movilidad afirma que no se cierran a ninguna nueva propuesta, pero también deja claro no van a prolongar ninguna línea si ello implica superar la frecuencia de 1 hora. "Y las pruebas que hemos hecho hasta ahora de esa línea que va del Perpetuo a Walqa nos dan un tiempo de recorrido de 56 minutos así que tenemos muy poco margen". Además, también cree que antes habría que hacer un estudio sobre las necesidades reales de los trabajadores que acuden a diario a los polígonos.

Otra radar con láser en colegios

Por otra parte, el Ayuntamiento informó ayer de la compra a la empresa Tradesegur de un nuevo radar láser portátil que actuará en el entorno de los centros escolares con el objetivo de erradicar los excesos de velocidad a las horas de entrada y salida de los colegios.

 

Este aparato, que ha costado 25.100 euros, está equipado con un láser que alcanza los 300 metros de distancia. Su sistema informático captura una imagen en color de la matrícula y el vehículo y obtiene su velocidad exacta.

 

Junto a esta medida, está previsto también peatonalizar las calles de los entornos de los colegios ante el grave peligro que supone para los niños la proliferación de aparcamientos indebidos.