HUESCA

La Policía confirma que una fuga de gas en el último piso provocó la explosión

El Juzgado de Huesca ya tiene el informe final de la tragedia en Zacarías Martínez, que se saldó con 3 muertos y 7 heridos. Asegura que no se han hallado indicios de intencionalidad.

Dos operarios trabajan en el desescombro de las plantas superiores del edificio.
La Policía confirma que una fuga de gas en el último piso provocó la explosión
Javier Broto

El informe de la Policía Científica confirma que la explosión ocurrida el 23 de abril en el nº 20 de la calle de Zacarías Martínez de Huesca, que se saldó con tres fallecidos y siete heridos, se debió a una fuga de gas fortuita originada en el 4º izquierda, donde residía una de las víctimas mortales. Así lo reflejan las conclusiones de un pormenorizado estudio realizado por los especialistas de Madrid que investigaron el siniestro y que ya está en manos del Juzgado nº 3.

 

El informe, al que ha tenido acceso este periódico, ratifica la principal hipótesis que se barajó desde el principio basándose en que la única persona que estaba en la vivienda del 4º izquierda, una mujer de 41 años, fue la única víctima que sufrió quemaduras en la piel. Y es que los otros dos fallecidos, un hombre marroquí de 37 años y un senegalés de 48, murieron por las heridas que les produjo el aplastamiento al derrumbarse las dos plantas superiores. No obstante, la Policía también deja claro que no han detectado indicio alguno de intencionalidad en la explosión.

 

Los especialistas consideran que el foco inicial de la explosión se situó en la cocina de la vivienda y que la fuga de gas solo pudo proceder de la caldera ya que la cocinilla era eléctrica. En cuanto a las causas de este escape, no entran a valorarlas y simplemente apuntan que se pudo deber a un mal funcionamiento, a una mala conexión o a una utilización inadecuada.

 

La caldera, que fue recuperada días después del siniestro, sigue en dependencias policiales a la espera de que el juez determine si una empresa de peritaje independiente debe inspeccionarla o no.

 

Fuente de ignición desconocida

Tampoco han podido determinar cuál fue la fuente de ignición y se han limitado a apuntar que un interruptor de luz, un electrodoméstico, un mechero o una simple cerilla pudieron generar la energía necesaria para provocar una chispa. Además, no pudieron inspeccionar la instalación eléctrica del piso ya que las plantas 3º y 4º quedaron completamente destruidas.

Lo que sí han descartado por completo los especialistas es que la explosión se originara en el 4º derecha, ya que la caldera del piso estaba inutilizada y los inquilinos no tenían ni siquiera suministro de gas, y que se manipularan los conductos de la instalación de gas.

 

Reconstrucción de los hechos

En la reconstrucción de los hechos, la Policía afirma que tras formarse una bolsa de gas, una explosión generó una gran llamarada que se autoextinguió casi al instante pero que provocó una onda de presión desde la cocina, situada en la parte posterior del edificio, hacia la fachada. De allí que los tabiques que daban a la calle de Zacarías Martínez desaparecieran.