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Una fundación completará la restauración del conjunto medieval de Montañana

La entidad Montañana Medieval, constituida ayer, está integrada por el Gobierno de Aragón, Ibercaja, el Obispado, el Ayuntamiento y la Comarca de la Ribagorza

Montañana se ha sometido a importantes actuaciones de restauración.
Una fundación completará la restauración del conjunto medieval de Montañana
HERALDO

Repican las campanas de la iglesia de Baldós, y no es para celebrar una boda. Silenciadas durante 50 años, ayer volvieron a sonar para festejar la constitución de la Fundación Montañana Medieval, una entidad creada para completar la rehabilitación de este pueblo medieval, situado en el municipio ribagorzano de Puente de Montañana, y declarado Bien de Interés Cultural en 1984.

El Gobierno de Aragón ha invertido en él más de 5 millones de euros, una labor que pretende continuar de la mano de otros patronos, como Ibercaja o la Unión Europea. La fundación es similar a la que funciona en Albarracín, "simétrica", dijo el presidente Marcelino Iglesias, recordando el éxito de la que funciona en la localidad turolense. "Hay que sacarle partido a lo que hemos hecho", añadió, en referencia a otro de los fines de la nueva entidad: la promoción y fomento socio-cultural del núcleo, en el que llegó a haber cinco iglesias y tres anillos de murallas y que conserva la trama urbana medieval. Sus orígenes se remontan al siglo VIII.

A partir de ahora, al esfuerzo inversor realizado por el Ejecutivo autonómico, se sumarán Ibercaja, el Obispado Barbastro-Monzón, el Ayuntamiento de Puente de Montañana, al que pertenece el pueblo, la Comarca de la Ribagorza y la Unión Europea, como integrantes de la fundación. El protocolo de constitución lo sellaron en el altar de la iglesia de Baldós, bajo las pinturas románicas descubiertas en 2007, Marcelino Iglesias, el representante de la Comisión europea Michel-Éric Dufeil; el presidente de Ibercaja, Amado Franco; el obispo, Alfonso Milián; el alcalde, Ricard Armengol; y el presidente comarcal, José Franc.

Fue en 1999 cuando comenzaron los primeros trabajos de restauración. El pueblo llegó a estar prácticamente abandonado, pero poco a poco se han ido abriendo y arreglando casas como segundas residencias. Ahora, en invierno solo hay dos, pero en verano llegan a juntarse 15 familias. Algunos residentes participaron en el acto, y aunque reconocieron la labor realizada en los últimos años, reclamaron que se siga invirtiendo. La prioridad ahora es construir la red de saneamiento, ya que no hay alcantarillas y se utilizan pozos ciegos. Tampoco llega el agua a las viviendas. Actualmente se realiza una captación desde Puente de Montañana, mediante una manguera con diferentes enganches para luego almacenarla en los depósitos de las casas. El Plan Director de Infraestructuras pretende solventar estas carencias, poniendo al alcance de los residentes unas instalaciones propias del siglo XXI, así como proyectar el conjunto como centro turístico y cultural.

El alcalde se mostró satisfecho porque "se ha dado un paso importante para que Montañana tenga vida propia", mientras que el representante europeo, jefe de la Unidad España de la Comisión, dijo estar "muy impresionado" por la recuperación del pueblo. Por su parte, Amado Franco aclaró que Ibercaja ha querido "sumar nuestro esfuerzo al camino iniciado por la DGA". Y el obispo de Barbastro-Monzón, Alfonso Milián, recordó su primera visita, con motivo de la restauración de la ermita de San Juan, y el gran esfuerzo realizado para arreglar la iglesia de Baldós, que obligó a cimentar la montaña sobre la que se asienta.