¿Dónde se celebrará el juicio por el crimen de Fago? Esta es una de las pocas incógnitas que aún quedan por despejar respecto a la instrucción del caso cuando está a punto de cumplirse dos años del asesinato de Miguel Grima, ocurrido el 12 de enero de 2007 por un disparo de escopeta con postas.

Aunque los magistrados encargados del juicio todavía no han abordado el asunto oficialmente, diversas fuentes judiciales vinculadas al caso reconocen la posibilidad de que Santiago Mainar, único imputado, se siente finalmente en un banquillo distinto al de la sala de vistas de la Audiencia de Huesca ya que esta no dispone de suficiente espacio ante la avalancha mediática prevista.

Y es que las mismas fuentes apuntan que el interés social que despertó en su día este caso, traspasando incluso las fronteras, se repetirá seguramente con motivo de la apertura de la vista oral hasta el punto de que la cifra de medios de comunicación acreditados podría rondar el centenar, lo cual supone un grave problema ya que la sala de la Audiencia apenas tiene capacidad para 50 personas.

Una posible alternativa que se baraja ya en círculos judiciales es el Palacio de Congresos de Huesca, dado que cuenta con suficiente espacio y medios tecnológicos para atender la previsible demanda informativa, aunque fuentes judiciales recelan de esta posibilidad ya que temen que se convierta en un espectáculo mediático. La otra opción sería mantener el juicio en la Audiencia y dar cobertura a los medios con una señal de audio y vídeo institucional.

Desde el Tribunal Superior de Justicia de Aragón, que se encarga de las relaciones de medios de comunicación, sí han dejado claro que se facilitará el acceso a las informaciones del propio juicio en las mejores condiciones posibles y de la forma más cómoda “aunque de momento no se ha concretado nada más sobre el tema, ni se ha entrado a valorar si se va a celebrar fuera o dentro”.

Una instrucción lenta

Con todo, la última decisión no está tomada y los magistrados del caso no estudiarán un posible traslado hasta que no se haya señalado una fecha concreta. Precisamente, fuentes judiciales han mostrado su extrañeza por la tardanza que está sufriendo la instrucción del caso.

Tras decidir la Audiencia a principios de noviembre que el crimen lo juzgara un tribunal profesional y no un jurado popular, después de varios recursos presentados por las partes, el caso está ahora a la espera de que el Juzgado de Jaca que investiga el caso dicte un auto de procesamiento y vuelva a llamar a Mainar a declarar para informarle de los cargos.

Después, el juez trasladará los más de 4.000 folios de las actuaciones realizadas hasta ahora a la Audiencia para que prepare el juicio oral y las partes tendrán que volver a presentar sus calificaciones. Solo entonces se señalará fecha para la vista.

El antecedente del Yak-42

En los últimos años, el único caso comparable al de Fago en cuanto a interés mediático ha sido el juicio civil celebrado hace casi tres años por el accidente aéreo del Yak-42, en el que murieron 62 militares españoles, y que tuvo lugar en la feria de muestras de Zaragoza ya que ninguna sede judicial disponía de aforo suficiente para albergar a los afectados y a los medios que asistieron a la vista.

Según recordaron desde el TSJA, entonces se habilitó un anfiteatro como sala de vistas y se instalaron medios para que pudieran operar unidades móviles con conexiones vía satélite. Además, había una sala exclusiva para los medios con una señal de audio y vídeo única gracias a cuatro cámaras fijas ubicadas en posiciones discretas. También se reservó un vestíbulo para entrevistas.

Mientras, el segundo juicio del Yak-42 se celebró ya en la Audiencia de Zaragoza ya que el interés social fue menor. En aquel caso, se optó por instalar una pantalla de plasma fuera de la sala de vistas con la señal institucional y se adecuó una sala de reuniones para los medios de comunicación.

Fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Aragón reconocieron que en el caso de Fago el número de medios podría ser muy similar al del primer juicio del Yak-42, cuando se acreditaron 99 equipos de periodistas, si bien solo se permitió entrar a la sala de vistas a los periodistas de programas informativos. Esta estimación se basa en el número de consultas que recibió el gabinete de prensa del TSJA durante las tres semanas que duró la investigación, ya que entonces solicitaron información decenas de medios nacionales pero también corresponsales y agencias extranjeras.