HUESCA

Walqa supera las 50 empresas y crece en medio de la crisis con tres nuevos edificios

En 2009 estrenarán sede propia la Consejería de Ciencia, Tecnología y Universidad y las empresas Podoactiva y System One. Más de 200 trabajadores se incorporarán en los próximos meses.

En medio de la crisis generalizada, el Parque Tecnológico Walqa sigue creciendo, con más empresas, más empleo y nuevos edificios. El sector de las tecnologías de la información no parece afectado de momento por los problemas de financiación y la rebaja del consumo, tal y como certifican responsables de las empresas y de los organismos públicos que trabajan en este complejo oscense situado junto a la autovía.


La actividad ha crecido a un ritmo exponencial. De los 61 empleos y 6 empresas de 2001 se pasó tres años después a 300 trabajadores y 25 compañías, un número que actualmente se ha duplicado, con 51 empresas que dan empleo a 580 personas. Fuentes del departamento de Industria aseguraron que desde que se detectaron los primeros síntomas de la crisis no se han producido fugas y lo atribuyeron a que es un sector que no está directamente relacionado con los que más sufren la recesión. Ya pasó un bache en 2006 con la crisis de Meflur, que acabó vendiendo su edificio al Instituto Aragonés de Fomento.


A corto plazo el número de trabajadores aumentará en más de 200, sobre todo por la implantación de organismos de la administración pública. En el Centro Tecnológico de Salud trabajarán en unos meses 80 personas, y está prevista la creación de 150 empleos con el Centro de Digitalización de Documentos de la Tesorería de la Seguridad Social, un proyecto que ejecutará una unión de empresas formada por Telefónica, Indra y Fukoda. Además, la Consejería de Industria asegura que trabaja con una cartera de empresas nuevas. "Sigue habiendo interés por el parque y se están cerrando los flecos con algunas compañías".


José Félix Muñoz, director del Observatorio Aragonés de la Sociedad de la Información, afirma que "la sensación que hay en el sector de las TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) es que no se está notando la crisis, al menos de forma acusada". Precisamente, y a juicio de este experto, el camino para salir de ella es invertir en I + D para aumentar la productividad.


La crisis financiera afecta en menor medida a unos negocios "intensivos en conocimientos y poco intensivos en capital". "Los ordenadores no cuestan mucho dinero, lo que vale es la formación y el conocimiento", señala José Félix Muñoz.


Hoy, el crecimiento de Walqa está representado por los tres edificios en construcción, dos de empresas privadas, Podoactiva y System One, y un tercero del Gobierno aragonés, ya que la Consejería de Ciencia, Tecnología y Universidad contará con sede propia en un año para poder agrupar la actividad de I+ D+ I.


Podoactiva, compañía oscense dedicada a la podología y la biomecánica, prevé tener sus instalaciones, de 1.200 metros cuadrados, acabadas y equipadas en el mes de junio. En ellas destaca una gran sala de biomecánica para el análisis del gesto deportivo que estará conectada con unas pistas de atletismo monitorizadas. Además habrá otras dos salas más de biomecánica y una zona de fabricación robotizada de tratamientos, una tecnología desarrollada junto con la Universidad de Zaragoza y "pionera a nivel mundial", afirma el gerente, José Víctor Alfaro. "La crisis en el sector de las nuevas tecnologías está más suavizada, no ocurre lo que con la fabricación de automóviles o la construcción".


El operador de telecomunicaciones System One estableció en 2003 su centro de operaciones para el control de tráfico telefónico internacional. Se ubica en el edificio Ramón y Cajal, propiedad del Parque, pero en unos meses se trasladará a una sede propia que está en construcción. En la actualidad cuenta con 25 trabajadores, una cifra que espera triplicar.


Rafael Casas, vicepresidente de Relaciones Institucionales, recuerda que cuando hace 5 años negoció con la DGA su instalación en Walqa "la decisión era Panamá o Huesca". System One empezó con una oficina alquilada de 100 metros, luego pasó a otra de 200 metros, pero la falta de espacio le impedía crecer conforme a sus posibilidades. "La crisis la sufren todos. Es cierto que hay personas que limitan sus llamadas de teléfono, y en lugar de hablar 10 minutos, hablan 5, pero siguen llamando".