NIEVE

El primer fin de semana abierto en Astún y Formigal reúne a cerca de 13.000 esquiadores

Los dos centros están muy satisfechos de este inicio de la campaña en el que ha habido sol y buena nieve.

Cerca de 13.000 esquiadores han disfrutado del arranque de una temporada de esquí histórica en Astún y Formigal, al tratarse de una de las más tempranas que se recuerdan en el Pirineo aragonés. Han sido dos jornadas que se han caracterizado por las buenas condiciones de la nieve y del tiempo, "inmejorables en ambos casos", según destacaron los directores de ambas estaciones. En total, se ha podido esquiar en una superficie de 86 kilómetros y con unas condiciones óptimas de visibilidad. Los dos centros han recibido, sobre todo, a deportistas aragoneses, vascos y navarros.


Antonio Gericó, director de Formigal, destacó el acierto de la fecha de apertura. "A lo que hay que sumar la cantidad de nieve, los espesores y el buen tiempo que nos ha acompañado", dijo. Reseñó también la buena respuesta de la clientela.


De hecho, el sábado recibieron a cerca de 5.000 esquiadores y, en el cómputo total del fin de semana, la cifra alcanzó los 8.500. "Yo creo que la gente ha disfrutado mucho y se ha ido contenta y eso es una inyección de optimismo", comentó el director de la estación del valle de Tena. Este, además, definió este comienzo de la campaña invernal como "sorprendente" por lo temprano de las fechas.


Por su parte, Octavio Salanova, director de Astún, se mostró "muy contento porque ha sido un fin de semana bastante bueno". "No se puede decir que la estación ha estado al completo, pero la afluencia ha sido importante", añadió. En este sentido, Andrés Pita, director de márquetin de este centro invernal, concretó que el domingo "hubo un poco más de gente que el sábado". También el buen tiempo ha sido la tónica general en la estación jaquesa, un sol que ha acompañado a miles de esquiadores que han podido disfrutar de las primeras bajadas del año. A esto hay que añadir la gran cantidad de nieve disponible y la óptima calidad de la misma, con espesores que superaban el metro en cotas altas.


La crisis no frena


La crisis no ha conseguido frenar a los amantes del deporte blanco. "Se nota, sí, pero mientras pueda seguiré viniendo, prefiero privarme de otras cosas", reconoció un esquiador de Formigal. Las cafeterías y restaurantes trabajaron "bastante bien" estos dos primeros días de esquí y las terrazas estuvieron concurridas.


Las dos estaciones han recibido sobre todo a deportistas procedentes de la comunidad y del norte. En Formigal, muchos de ellos eran de la zona o con segunda residencia en los valles. Y es que la mayoría de los hoteles de Astún, Formigal, Canfranc o Candanchú han permanecido cerrados y no abrirán hasta principios de diciembre. Esta situación, en el valle de Tena, ha beneficiado a los establecimientos de Sallent, el municipio más cercano a las pistas.


En Jaca, sí que ha habido establecimientos abiertos, pero el arranque de la temporada no ha propiciado una buena ocupación hotelera. Donde sí lo han notado ha sido en el nuevo pabellón de hielo, ya que unas 600 personas se calzaron los patines para deslizarse sobre la pista después de quitarse los esquís.


Este fin de semana con todos los elementos favorables para el esquí acabó ayer con algunas retenciones de tráfico. En la autovía A-23, en las inmediaciones de la ciudad de Huesca, se registraron cerca de dos kilómetros de tráfico lento, debido al gran número de personas que iban del Pirineo hacia la capital aragonesa. Desde las 18.00 y hasta bien pasadas las 20.00, la Dirección General de Tráfico alertaba de la incidencia entre los kilómetros 351 y 353, a la altura de El Temple.