PIRINEO

Los forestales localizan a la osa que atacó a un cazador en el Valle de Arán

La señal que emite su receptor ha permitido acotar la zona donde se mueve, pero pueden tardar días en capturarla. Pretenden dormirla y trasladarla a un centro de conservación de la fauna de Lérida.

Los guardas forestales que participan en la captura de la osa Hvala, que el pasado jueves atacó a un cazador en un bosque de Lés, población leridana del Valle de Arán, han conseguido localizar al animal y ahora se disponen a capturarlo, mediante un dardo tranquilizante o una trampa, aunque podrían tardar horas o incluso días en capturarla.


Según fuentes del Departamento de Medio Ambiente, en la localización de la osa han participado una treintena de guardas forestales de la Generalitat y del Consel Generau d'Aran, coordinados por un biólogo. En la búsqueda también ha participado un helicóptero, vehículo que ha sobrevolado el bosque del Portet, donde se produjo el ataque al cazador de 72 años y natural de Graus, aunque lleva más de medio siglo viviendo en el valle ilerdense.


Finalmente, se ha conseguido localizar a la osa Hvala, ejemplar esloveno que fue reintroducido en 2006 por Francia, gracias al receptor eléctrico que porta y que dispone de un chip de identificación. Con la señal que emite han conseguido acotar el perímetro donde se mueve el plantígrado, aunque todavía se podría tardar horas o hasta días en capturarla.


La captura de la osa se realizará mediante una escopeta que dispara dardos tranquilizantes, aunque tampoco se descarta utilizar una trampa. Una vez inmobilizada, será trasladada al centro de conservación de fauna de Arties o Vallcalent, ambos en Lérida. El objetivo principal es, según advirtió ya el viernes la Generalitat, estudiar los motivos por los que atacó al cazador y si dicha agresión se debiera a que está herida.


En declaraciones a la prensa, el Síndico del Valle de Arán, Francesc Boya, puntualizó que "no se trata de una batida, porque no participan cazadores en la misma" y recordó que la captura de la osa se realiza bajo la supervisión de un equipo técnico. No obstante, Boya insistió en que los osos, que fueron reintroducidos en el Pirineo en 1996, deben ser expulsados del Valle de Arán porque, en su opinión, "atacan a la gente y provocan un sentimiento de miedo en la población".


De hecho, un grupo de cazadores del valle había amenazado con llevar a cabo ellos mismos la captura de la osa, si las autoridades no la organizaban.


Los ganaderos de la zona o la organización agrícola Asaja también han mostrado su oposición al animal, mientras que las organizaciones ecologistas hacen un llamamiento a la "calma" y la "prudencia" y recuerdan que el oso es una especie protegida. Algunas, como Ipcena, amenaza con emprender acciones legales si se llevan a cabo la captura.